Los pilotos vuelven al trazado de F-1

Un día de vida ha tenido el nuevo trazado del Circuit de Barcelona-Catalunya para las motos. Lo estrenaban ayer en las seis sesiones de entrenos y al acabar la jornada se desechó: los pilotos de MotoGP no quieren correr por la nueva chicane, construida ad hoc, porque la consideran peligrosa. Volverán a correr por la configuración de F-1, como ya hicieron el año pasado como solución de emergencia tras la muerte de Luis Salom en la curva 12. Al término de los primeros ensayos, dominados por Marc Márquez, algunos pilotos expresaron su descontento con la nueva chicane, construida 30 metros antes que la de la F-1. Fueron especialmente beligerantes Rossi (9.º) y Viñales (16.º), que no probaron la nueva variante en los tests de hace un par de semanas. “Esta nueva chicane es un error porque es más peligrosa; en la primera curva a izquierdas, si pisas el piano es muy peligroso porque hace pendiente negativa, y si cortas el piano y te caes, te quedas en medio porque se cae a muy baja velocidad”. Por ello, el Dottore proponía volver a cambiar el trazado. “La chicane actual es un parche de asfalto que une los dos lados de la pista, es como circular por un aparcamiento, es una mala solución y es menos segura. Así que espero que todos estén de acuerdo en hacer el trazado del año pasado”. Y así lo aprobó la Comisión de Seguridad. Al Circuit le tocó anoche hacer trabajos de urgencia para adecuar la escapatoria de la chicane de la F-1. Y para el año que viene los pilotos quieren volver al trazado original, el de la curva 12, alejando la tribuna H de la escapatoria; era la solución inicial, descartada por su mayor dificultad técnica (se eliminan 7.000 asientos y hay que mover la grada y reconstruir los viales) y por su carestía (4 millones de euros).