Una alcaldesa de matrícula
Sólo puedes saber lo que quiere el pueblo si te pateaste las calles. Ada Colau, desde la PAH, se ganó la alcaldía, y a pesar de no tener mayoría absoluta sigue defendiendo los intereses de los vecinos por encima de oligarquías, eléctricas, Airbnb, Uber... Y además intenta que las grandes empresas que invierten en nuestra ciudad no fomenten la precariedad laboral. El conflicto con los trabajadores del metro es una de sus asignaturas pendientes, aunque no debe ser fácil convivir con el gran nido de puertas giratorias de la AMB. A pesar de cometer errores, como su política de terrazas, su trabajo es excelente. Colau es una alcaldesa por y para el pueblo, una alcaldesa preocupada por el planeta: en el área metropolitana la contaminación produce miles de muertes. Una de las prioridades de Colau es combatirla a toda costa. Además, el Ayuntamiento se ha posicionado como institución defensora del taxi, y se está enfrentando a la política liberalizadora del Ministerio de Fomento. A mi entender Colau se merece un sobresaliente. Los resultados que aún no llegaron llegarán, y lo harán a pesar de que Colau nada a contracorriente. Su llegada a la alcaldía fue el cambio que necesitaba Barcelona. Seguro que podemos criticarle muchas cosas, pero aún merece que confiemos en ella.