El Nàstic se salva in extremis
Reina paró un penalti y el gol de la tranquilidad local no llegó hasta el añadido
De locos. De infarto. Para no olvidarlo. Angustioso, pero con final liberador. No son adjetivos gratuitos. Lo que se vivió ayer en el Nou Estadi fue tan tortuoso como anímicamente reparador. Estuvo el Nàstic a un paso del infierno del descenso a Segunda División B, en especial cuando el UCAM Murcia dispuso de un penalti a favor en la segunda mitad. Pero lo marró. Y Tarragona respiró aliviada. Apareció Manolo Reina, el capitán, el gran capitán, para despejar a córner la pena máxima, para hacer estallar a los 11.123 aficionados del Nàstic. Se lo merecían, fue de traca su actitud, su fe, inquebrantable. Necesitaba el equipo local un punto para seguir en Segunda A y fue lo que sumó.
El sufrimiento se alargó hasta el final, en el añadido, cuando peor lo estaba pasando el equipo grana, cuando se limitaba a achicar agua, a defender con más corazón que cabeza. Fue entonces cuando llegó el gol de Manu Barreiro, que acabó enviando al fondo de la red un remate de cabeza desde el suelo. Y con el gol suspiró Tarragona, para acordarse de tanto sufrimiento, de una temporada ingrata, sobre todo para una hinchada que no merecía más malas noticias.
Fue de nota el partido de los murcianos, valientes, atrevidos, pero no lo suficiente para salvar la categoría.
El miedo se instaló en el Nou Estadi demasiado rápido. Muy temprano llegaron los goles de Alcorcón y Almería, rivales directos para escapar del descenso, y los futbolistas del Nàstic empezaron a jugar pensando que un gol de los murcianos les condenaría. Pesaron las piernas, pesó todo.
Aunque la primera mitad se consumió sin ninguna ocasión clara de gol, ni de Nàstic ni de Murcia, los de Francisco Rodríguez lograron meter el miedo en el cuerpo de su rival con varios centros laterales. Lo intentó el Nàstic, con más agallas que otra cosa, desplegándose por la banda derecha, la de Gerard Valentín y Juan Muñiz. La única aproximación de peligro, un remate de semi tijera de Manu Barreiro que se fue alto. Poco o nada más y llegó el descanso. Preludio de la locura, del éxtasis. Todo sucedió, como se ha escrito ya, tras el descanso.
Promoción de ascenso
Getafe, Tenerife, Cádiz y Huesca se disputarán el playoff de ascenso a Primera en una última jornada d infarto para los arago- neses, que se acabaron colando para aspirar a Primera. Valladolid se quedó a las puertas.