La comarca de ‘Ozona’
La previsión del tiempo anunciada diariamente por la radio y la televisión es uno de los temas más recurrentes en las conversaciones cotidianas. Dependiendo del pronóstico y la estación del año, la gente se abriga más o menos, prepara el paraguas, hace planes para ir a esquiar o ir a la playa. Pero este servicio público pocas veces hace referencia a la contaminación producida por el ozono, un problema que cada vez más afecta a más ciudadanos.
A finales de primavera y cuando llega el verano, las altas temperaturas disparan la polución del aire por ozono, especialmente en la Plana de Vic. Durante este periodo es habitual que se registren numerosas superaciones del umbral 180 microgramos/m3 en una hora, lo cual comporta que deben darse avisos a la población sobre los riesgos que el ozono comporta para las personas. En estos casos, las autoridades aconsejan limitar el esfuerzo físico en el exterior, sobre todo entre las 10 y las 16 horas. Pero la mayoría de los ciudadanos afectados pocas veces tienen acceso a esta información.
El ozono troposférico es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias. Los síntomas de su afectación en las personas son tos, irritaciones en la faringe, el cuello y los ojos. Su inhalación incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias agudas como el asma, y provoca la reducción de la función pulmonar o el agravamiento de las patologías cardiovasculares. Amén de las personas con problemas del corazón y pulmones, se considera población sensible los bebés, los niños en edad preescolar, las embarazadas, los jubilados y la gente que hace esfuerzos o ejercicio físico al aire libre. El ozono también es tóxico para la vegetación, daña los bosques y reduce la productividad de los cultivos.
Según un informe de Ecologistas en Acción, cerca de 230.000 personas (el 3% de la población catalana) viven en zonas donde el aire está muy contaminado por esta sustancia. Además de la comarca de Osona (con una importante incidencia en Vic, Tona y Manlleu), las zonas más afectadas son el Camp de Tarragona y las comarcas de Girona. El ozono se gesta a partir de la emisión de los óxidos de nitrógeno del tránsito rodado y de las industrias de las áreas de Barcelona y Tarragona al reaccionar con los compuestos orgánicos volátiles que se evaporan a temperatura y presión ambientales. Empujados por las brisas marinas, estos tóxicos penetran tierra adentro, a través de los valles del Congost y del Besòs.
Más allá de arbitrar medidas para reducir a los precursores de este contaminante, las administraciones están obligadas –sin caer en el alarmismo– a establecer canales para informar la población, sobre todo los medios de comunicación públicos.
Las altas temperaturas disparan la polución del aire por ozono en la Plana de Vic