El PIB del 2017 crecerá al 3,1%, según la revisión al alza del Banco de España
La mejora del mercado exterior compensa la moderación del consumo privado
CASI COMO EN EL 2016 La previsión de crecimiento económico roza ya el ritmo del año pasado DE CARA AL NUEVO PRESUPUESTO El Gobierno avanza que también mejorará pronto sus estimaciones
España supera el meridiano del 2017 con un ritmo de expansión económica muy cercano al que registró el año pasado. Tal como adelantó la semana pasada el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, el supervisor confirmó ayer una revisión al alza de la previsión de crecimiento para este año y el próximo: el PIB se elevará tres décimas más que lo estimado un trimestre antes para alcanzar el 3,1% en el 2017 y un 2,5% en el 2018. Mientras, mantienen la previsión del 2,2% para el 2019. La “intensidad” del crecimiento proyectado, asegura el Banco de España, “confirma la solidez de las bases sobre las que se asienta la actual fase expansiva”.
¿Qué explica esta mejora que deja a tiro de piedra el 3,2% de incremento del PIB del 2016? El organismo que dirige Linde apunta a que, a pesar de una menor pujanza del consumo de los hogares por “el repunte inflacionista reciente” –véase el recuadro–, la sorpresa positiva procede de los mercados exteriores. Destacan que ha comenzado la sustitución de compras al exterior por producción españolas. Las exportaciones crecerán un 6,9% (ocho décimas más que lo proyectado el pasado marzo y 2,5 puntos por encima del 2016), mientras que las importaciones suben un 5,8% (seis décimas más que hace tres meses.). Así la aportación al crecimiento de la demanda exterior alcanzaría las seis décimas.
Además, han pesado en la revisión al alza “la mejora de la evolución” en la parte central de este año así como signos más positivos en los supuestos sobre los mercados internacionales, los precios del petróleo y los tipos de interés.
El Banco de España se une a organismo y expertos que en los últimos días han ido mejorando las previsiones, por ejemplo, desde la OCDE (+2,8% para este año) hasta Funcas (+3,2%, una décima más). Este optimismo en las proyecciones también se reflejará en breve en el nuevo cuadro macroeconómico que el Ministerio de Economía presentará de cara al arranque del trámite para los presupuestos generales del Estado del 2018. El ministro Luis de Guindos avanzó el lunes que el crecimiento económico entre abril y junio será “más fuerte” que el del inicio del año (cuando el PIB se elevó al 3% anualizado). Y que las cifras de creación de empleo del segundo trimestre serán “históricas”, gracias en parte al tirón del turismo y el impacto positivo de la Semana Santa.
La última proyección del Gobierno sitúa el aumento de la actividad económica este 2017 en el 2,7% y en el 2,5% el 2018.
Los buenos augurios del Banco de España también acaban trasladándose a un ritmo fuerte en la creación de empleo. El organismo resalta que la progresiva caída de la población activa en los próximos tres años ayudará a que la tasa de paro se pueda situar en torno al 13% a finales del 2019. En esta línea, prevén cerrar este año con una tasa del 17,3% (dos décimas menos de lo previsto en marzo). En cuanto a la creación de empleo, también lo revisan hasta igualar el ritmo registrado en el 2016, del 2,9% más en puestos de trabajo equivalentes.
Las proyecciones señalan una tasa media de inflación para este año del 2%, más alta que la previsión gubernamental del 1,5%. Mientras, permanece inamovible la estimación de un déficit público del 3,2%, que significaría incumplir con el objetivo comprometido con Bruselas.
Persisten los riesgos, advierte el servicio de estudios del supervisor, aunque se atenúan. La mayor parte de las preocupaciones vienen del exterior y, sobre todo, de un eventual fortalecimiento del proteccionismo. Temen “eventuales perturbaciones financieras”, derivadas de políticas en EE.UU. que originen tensiones monetarias mayores y más rápidas de lo esperado o “una hipotética corrección desordenada del elevado nivel de endeudamiento de la economía china”.