Doscientos congresistas demandan ahora a Trump por sus negocios
La judicialización de la política también tiene sus episodios en EE.UU, sobre todo desde que accedió a la presidencia un hombre de negocios como Donald Trump poco acostumbrado a los protocolos institucionales. Los demócratas están empeñados en forzar que el presidente haga públicas sus declaraciones de impuestos, convencidos de que las mantiene ocultas porque revelarían transacciones escandalosas. Así que atacan por todos los flancos y ayer fueron casi 200 miembros del Congreso los que presentaron una demanda contra el presidente, algo nunca visto hasta la fecha.
Los demandantes argumentan que el presidente ha violado la Constitución, que prohíbe explícitamente a los funcionarios federales recibir regalos o pagos de gobiernos extranjeros. El escrito presentado ante un tribunal federal de Washington señala que gobernantes extranjeros pagan a Trump cuando se alojan en hoteles que son propiedad del presidente. También que el presidente se está aprovechando de su condición para conseguir concesiones y patentes para sus negocios en el extranjero que dependen de cada gobierno.
Con esta ya son tres las demandas contra el presidente por el mismo asunto. La primera la presentaron propietarios de hoteles de Washington DC que consideran competencia desleal que un hotel cercano a la Casa Blanca lleve el nombre del presidente y luego fueron los fiscales de Maryland y el Distrito de Columbia los que denunciaron a Trump por enriquecerse con dinero procedentes del extranjero. Todo apunta a que estos pleitos tardarán años en resolverse y será el Tribunal Supremo quien dicte la sentencia definitiva.