Barcelona incrementa las ayudas a la rehabilitación
Este año se destinan 46,6 millones de euros para mejorar las condiciones de los interiores y exteriores de las viviendas, y fomentar la salud, la seguridad, la accesibilidad y el ahorro energético
En Barcelona, la rehabilitación es esencial. Con una superficie de 101,3 km2, y limitada por el Llobregat, el Besòs, el Mediterráneo y la sierra de Collserola, la ciudad dispone de escaso suelo donde construir nuevas viviendas. “Por ello, necesitamos preservar y mejorar el parque que tenemos, que con el paso del tiempo ha envejecido, y garantizar el derecho a una vivienda digna a toda la ciudadanía”, apunta Jordi Amela, director de Rehabilitación del Consorci de l’Habitatge de Barcelona.
Como explica Xavier Casanovas, presidente de RehabiMed, la rehabilitación dignifica la vivienda e incrementa la seguridad del inmueble, favorece la eficiencia energética contribuyendo al ahorro energético, mejora el bienestar y calidad de vida de las personas, y facilita la accesibilidad de los edificios a personas con problemas de movilidad, entre otras ventajas.
AYUDAS EN INTERIORES Y EXTERIORES
La nueva convocatoria de ayudas a la rehabilitación impulsada por el Consorci de l’Habitatge de Barcelona –integrado por
la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona– destina 46,6 millones de euros a la mejora de interiores, exteriores y a la eficiencia energética de las viviendas. En total, el Ayuntamiento aporta 25,8 millones de euros, la Generalitat 5, y los 15,6 millones restantes corresponden a remanentes de 2016. Además de esta primera convocatoria –que está abierta hasta el 31 de diciembre–, en breve se incorporarán nuevas ayudas para edificios vulnerables y para ámbitos de regeneración urbana.
LOS DESTINATARIOS
Además de las ayudas para rehabilitar la estructura global del edificio, que son universales, este año continúa la línea iniciada en 2016 de otorgar subvenciones para actuar en los interiores de los inmuebles. “Estas ayudas se dirigen a familias vulnerables y a propietarios de pisos que, una vez rehabilitados, los incorporen a la Borsa de Lloguer de Barcelona, y son para mejorar la habitabilidad, la accesibilidad y la eficiencia energética de las viviendas”, explica Amela. El Consorci es quien se encarga de hacer las gestiones y la ejecución final de la obra, y las ayudas cubren hasta el 100%, con una inversión máxima de 20.000 euros.
“Es importante concienciar a los ciudadanos que tanto las reformas del interior como las de la estructura del edificio son necesarias para incrementar la seguridad, la accesibilidad, la sostenibilidad y la calidad de vida. Actuar sobre los niveles de confort del inmueble repercute positivamente en la salud “, remarca Amela.