Andorra se adapta a las buenas prácticas europeas con la publicación de las estimaciones trimestrales del PIB
EL PRODUCTO INTERIOR BRUTO AUMENTA UN 1,9% EN 2016 Y SUPERA LOS 2.584 MILLONES DE EUROS. SECTORES DE ACTIVIDAD ECONÓMICA COMO LA CONSTRUCCIÓN DESTACAN POR UNA TENDENCIA POSITIVA INÉDITA DESDE EL INICIO DE LA CRISIS
El Gobierno andorrano pone en marcha, este mes de junio, la nueva estrategia de estimación del PIB. Una medida que responde a la petición tanto de organismos internacionales como de agentes económicos y sociales del país, y que permitirá adelantar datos a lo largo del año para analizar la evolución de forma más esmerada. El avance de las estadísticas cada tres meses se traduce en un seguimiento más concreto y actualizado de la coyuntura económica y, además, hace que el Principado se adapte a la normativa europea, en concreto, a la reglamentación SEC-2010, reforzando así su compromiso con la transparencia. El calendario se inicia este mes con los datos del primer trimestre del año, y seguirá en septiembre con las del segundo. En diciembre se publicarán las estimaciones del tercer trimestre y, finalmente, en marzo de 2018 se hará público el avance anual del PIB de este año, ya que el informe incluirá los datos del cuarto trimestre y las conclusiones generales. A pesar de ello, en diciembre del año que viene se publicará una estimación semidefinitiva que incorporará más información, nueva, actualizada y más precisa. Será la primera revisión que incluye la nueva metodología de la estimación anual, que empieza a aplicarse también este año. La segunda revisión, la definitiva, se dará a conocer tres años después; en el caso del PIB de 2017, será en diciembre de 2020. Los resultados saldrán detallados a partir de la estadística empresarial y de un sistema de deflactación más ajustado.
El anuncio de la nueva estrategia de estimación del PIB viene acompañado de la estimación avanzada de los datos de 2016. El incremento del producto interior bruto andorrano del año pasado refleja un crecimiento paralelo de casi todos los sectores de actividad económica del país. Destaca el sector de la construcción, con una tendencia positiva de un 1,2%, inédita desde que estalló la crisis económica. Es uno de los datos que puntualizó el ministro de Finanzas, Jordi Cinca, en la presentación del informe. Las cifras ofrecen una lectura en clave positiva respecto al año anterior. Mientras que el PIB nominal crece un 1,9% y se sitúa en 2.584,1 euros, el PIB real, que no incluye las variaciones de los precios a lo largo del tiempo, aumenta un 1,2% y alcanza los 1.924,8 euros. Dos líneas de inclinación en positivo que se complementan con un PIB per cápita que, en clave nominal, mantiene unos valores similares a los de 2015 y se sitúa en 35.347,8 euros. El real es de 26.329,9 euros, un 0,7% inferior respecto al año anterior. Según explicaba el ministro, esta variación negativa deriva de que el aumento de la población estimada es más de medio punto superior al crecimiento real del PIB.
Más allá de la construcción, el resto de sectores también ofrecen datos favorables. El de los servicios, por ejemplo, aumenta un 1,4%, y el grupo del comercio, la hostelería, los transportes, la información y las comunicaciones crece un 4,4%.