La aventura de Laia Palau
JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ
Por qué empieza con esa pregunta? (carcajadas). Yo afronto este torneo como todos. Son los periodistas los que me recuerdan que es mi última competición con la selección. Yo ahora sólo pienso en el día a día, en cada entrenamiento y en cada partido. El plan es que sea mi último torneo con la selección y así será seguramente, pero claro el Mundial del año que viene es en España y la Federación me aprieta también para que siga...”. Laia Palau (37 años) atiende a La Vanguardia desde el aeropuerto londinense de Heathrow, donde la selección española hizo escala antes de aterrizar anoche en Praga. En la República Checa arranca mañana el Eurobasket, que tendrá lugar hasta el 25 de junio.
La capitana del equipo es una aventurera. Lo es en su carrera deportiva y en su vida privada. Le encanta coger una furgoneta y perderse y le apasiona viajar, aunque ahora está pendiente sólo del Campeonato de Europa en un lugar muy especial para ella, pues ha jugado desde el 2013 en Praga. “Yo a lo mejor si este Europeo no hubiera sido donde es, no habría jugado ya. Si hubiera sido, por ejemplo, en Rumanía, no habría venido posiblemente, pero siendo en Praga, donde me han tratado tan bien .... La verdad es que me hace mucha ilusión. Y luego el Mundial es en España, es que me ponen zanahorias. Ahora en serio, a este Europeo era normal que viniera porque he jugado a buen nivel todo el año, en la Euroliga hemos competido muy bien, y llega justo al finalizar la temporada. Era una continuación”, se extiende, dicharachera, Palau. Todavía es feliz jugando y se le nota.
Pero llega un momento en el que un deportista siente que ha de poner una marcha menos para continuar disfrutando. Así que Laia emprenderá en septiembre una nueva etapa, lejos de la élite del baloncesto, en el conjunto australiano del Dandenong Jayco Rangers, cerquita de Melbourne. “Australia me ofrece grandes cosas como país. ¿A quién no le gustaría ir allí? Es una aventura total. Me permite salir de la primera línea, que es lo que yo quería hacer ahora, bajar el pistón y vivir una nueva experiencia. Tengo un gran respeto por el baloncesto australiano, que siempre ha formado una buena selección. Es una liga semiamateur, pero no tanto porque he visto que hay otras jugadoras buenas. Voy a abrir camino porque o soy la primera o de las primeras europeas que va a jugar allí. A ver qué me encuentro, pero hablemos más del Europeo, que empieza ya”.
Tiene razón y, si todo va bien, el próximo lunes, ante la República Checa, se convertirá en la española con más internacionalidades superando a Amaya Valdemoro (Palau suma 256 partidos, por 258 la exjugadora). Aunque
EL SIGUIENTE DESTINO “Australia me ofrece mucho como país, me permite salir de la primera línea, como yo quería” La catalana afronta en el Eurobasket el que será sobre el papel su último torneo con España, que vuelve a estar entre las favoritas ¿ADIÓS O NO? “En principio me despido de la selección, pero el año que viene el Mundial es en España...”
eso no le quita el sueño. “No doy una especial importancia a esto. Llevo mucho tiempo con la selección y al final son cosas que llegan. Pero no era un objetivo ni algo que me preocupase”, responde.
En su cabeza, como base organizadora, ya visualiza las características de las primeras rivales. “Me da miedito este Europeo porque preveo una gran igualdad. En nuestro grupo tenemos a Hungría, Ucrania y las checas, por este orden. No son unas potencias, está claro, pero si no estamos a nuestro nivel, se nos pueden complicar las cosas. Ucrania tiene un par de jugadoras potentes físicamente y que te pueden hacer daño y las checas se pueden crecer en casa”.
Para afrontar las dificultades que se encuentre en el camino España cuenta en esta ocasión con la pívot Sancho Lyttle, que fue baja en los Juegos por lesión. “Con ella ganamos músculo y experiencia bajo los aros. El año pasado su ausencia parecía clave, pero todo el equipo hizo piña y Astou N’Dour tuvo un papel impresionante, con un gran carácter. Ahora volvemos a tener a Sancho y con ella no nos fue mal, pues fuimos campeonas de Europa (2013) y subcampeonas del mundo (2014). Esperemos que llegue bien tras venir de jugar en la WNBA”, radiografía Palau.
Ocurra lo que ocurra en el Eurobasket, Laia presenta una hoja de servicios maravillosa. Sabe que está ante sus últimas páginas, pero cuando abandone las pistas seguirá pensando en su deporte. “Quiero probarme como entrenadora, sobre todo en la faceta de educadora, pues también estudié en este campo, y creo que me gustaría entrenar a gente joven. En Australia quiero empezar a practicar en este sentido, claro que cuando deje de jugar igual me da por hacer daiquiris. La mitad del tiempo me gustaría trabajar en el baloncesto y la mitad del tiempo en otras cosas. Ese sería el plan”. Su vida es una continua aventura.