Sin radio al manillar
El ganador de tres Tours de Francia, Greg Lemond, apuesta por limitar el uso de la comunicación por radio entre los ciclistas y sus directores de equipo, pues considera que de esta forma la competición se vuelve más predecible y pierde fuerza el factor táctico y psicológico de cada ciclista.
“El ciclismo cada vez es más robótico, habría que limitar el uso de los auriculares”, denuncia Greg Lemond, 55 años, triple ganador del Tour de Francia (1986, 1989, 1990), en su análisis previo a la carrera de este año. “El Tour pierde complejidad con el uso de las radios, los corredores lo saben todo. Quizá habría que limitar las comunicaciones a un solo sentido, para pedir agua o para avisar de una avería”, explica Lemond, protagonista de batallas épicas con Bernard Hinault a finales de los ochenta. “El año pasado el Tour fue aburrido”, opina, “porque el Sky lo controlaba todo. El ciclismo no es un deporte sólo físico, sino también una cuestión táctica y psicológica. En cambio, ahora el equipo simplemente avisa por radio y anuncia ‘chavales, esto es lo que está pasando, hay que hacer esto o lo otro’. Si no funcionara así, el Tour sería menos predecible y los aficionados lo celebrarían”.
Entre sus predicciones para el desarrollo de la próxima edición de la Vuelta a Francia, Lemond desearía ver un Nairo Quintana más al ataque. “Me gustaría que fuera el vencedor de un Tour, pero necesita atacar más y mejorar en la contrarreloj”, explica. “Lo veo demasiado estático, demasiado conservador, y tiene que ser más explosivo para descolgar a sus rivales”, añade. También considera que Alberto Contador “será un duro rival para Froome. No me sorprendería verlo entre los mejores de este Tour. Pienso que ha decidido no desgastarse tanto en el camino. El año pasado no tuvo mucha ayuda y sí mala suerte. Dejando aparte a Froome, hay que pensar en Richie Porte y en Contador”, señaló.
El Tour 2017 dará comienzo el 1 de julio en Düsseldorf con una contrarreloj individual de 14 kilómetros, pero sólo habrá otros 22,5 más en la misma modalidad, en Marsella, la víspera del final de la carrera en París.