Cs califica de “fraude democrático” un referéndum sin funcionarios

Si el mensaje del miércoles de Carles Puigdemont fue que la organización del referéndum recaerá en los voluntarios, sean funcionarios o no, ayer el Govern se esforzó para subrayar que serán los políticos los que asumirán totalmente la responsabilidad. Pero la oposición no se traga ninguna de las dos cosas y ayer, en el Parlament, Ciudadanos negó que se puedan sustituir los funcionarios por agentes electorales voluntarios. En consecuencia, lo calificó de “fraude democrático”. Su portavoz en la Cámara catalana, Carlos Carrizosa, afirmó que los trabajadores públicos están preocupados ante la perspectiva del referéndum del 1 de octubre, “porque se sienten desprotegidos”.

Previamente, en una entrevista en RAC1, la líder de la oposición, Inés Arrimadas, ya había acusado al vicepresidente Oriol Junqueras de mentir por haber dicho que no hacen falta funcionarios. “Es una situación de manipulación absoluta”, remachó.

En su turno de réplica en el Parlament, la consellera de Governació, Meritxell Borràs, quiso dejar las cosas claras como el agua: “Estamos ante un proceso político, y eso lo sabemos todos, y lo hemos dicho desde el primer momento y lo diremos hasta el último, que la responsabilidad del proceso la asumimos los políticos”.

Borràs se mostró vehemente a la hora de afirmarlo y acusó a Cs de utilizar el lenguaje del “miedo”. Además, dirigiéndose al portavoz de la formación naranja, Carlos Carrizosa, le preguntó si el camino para resolver el “conflicto político” es “la amenaza sobre los trabajadores públicos” por la que apuesta, según la consellera, la oposición.

También reaccionó el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo. En declaraciones a Efe, menospreció el anuncio de Puigdemont, porque “el problema no es este, sino la actitud irresponsable del Govern”.

Parece claro, sin embargo, que la organización del referéndum no será un camino de rosas. Ayer, por ejemplo, el PSC hizo llegar a sus militantes un argumentario en el que pide a sus alcaldes y concejales que no colaboren. El título del documento es bastante explícito: “¿Referéndum?... ¿Qué referéndum?”.