El jurado del caso Cosby no se pone de acuerdo
El término que utilizan para describir su situación es el de “secuestrados”. Así que los doce miembros del jurado (seis hombres blancos, cuatro mujeres blancas y una mujer y un hombre negros) comunicaron ayer al juez que habían entrado en un callejón sin salida.
Después de 30 horas de debate, la división entre ellos les impedía llegar a un veredicto por unanimidad en ninguno de los tres cargos de agresión sexual del que se acusa al afroamericano Bill Cosby, de 79 años, que lo fue todo en Estados Unidos y que ahora es una estrella televisiva caída del firmamento de las leyendas.
“No podemos llegar a un consenso unánime en ninguno de los cargos”, explicó en la sala del tribunal de Norristown el portavoz del jurado. Las tres imputaciones hacen referencia, presuntamente, a drogar a Andrea Constand para conseguir sus favores carnales.
El juez Steven O’Neill replicó que “es demasiado pronto”, se entiende que para tirar la toalla, y les pidió que regresaran a su encierro y trataran de limar sus diferencias. El magistrado negó la petición de la defensa de declarar la nulidad del juicio, lo que podría significar el final de proceso.
Sin embargo, todo apuntaba a una resolución para este mismo jueves, en un sentido u otro. De ser culpable, el que fue “el padre de América” y parámetro de la moralidad social, podría ser condenado a treinta años de prisión, por los tres cargos.
Hubo jurados que, al regresar a la sala, dejaron ver en su expresión el cansancio y la imposibilidad de ponerse de acuerdo. A lo largo de estos tres días de deliberación, los doce miembros del jurado han planteado seis preguntas o peticiones de aclaración. Dos de estas se centraron en la declaración por un pleito civil que Cosby realizó en el 2005, al año de la supuesta agresión, y en la que aceptó que dio un calmante y tocó a Constand. Pero subrayó entonces que ella consintió el acercamiento.
El juez pide a los 12 miembros un nuevo esfuerzo ante su incapacidad para un veredicto unánime