Lliures echa a andar como antídoto contra la “división de Catalunya”
Exdirigentes de CDC y Unió fundan un partido para recuperar el catalanismo
Con la esperanza de seguir el camino de otras formaciones que al poco de haberse fundado lograron entrar con fuerza en sus respectivos escenarios políticos, como Podemos en España o En Marcha en Francia, Lliures se constituyó ayer en partido sobre unos ejes ideológicos nítidos: representar un catalanismo liberal, humanista y que contraponga el diálogo y la negociación al enfrentamiento para solucionar la cuestión catalana. Pero también que plante batalla ideológica al “decantamiento” de la sociedad catalana en los últimos años hacia unos postulados de izquierda radical y antisistema, como los que, a su juicio, representan, los comunes y la CUP.
Un proyecto que pese al entusiasmo y convicción de sus impulsores, entre los que se encuentran algunos exdirigentes de Convergència i Unió como Antoni Fernández Teixidó, Roger Montañola y Joan Josep Isern, nace con algunas incógnitas que ponen en duda su viabilidad. La principal es la ausencia de un liderazgo claro además del que ostenta Teixidó. La falta de una figura nueva, sin mochilas del pasado, que como Macron en Francia pueda recabar votos transversales en unas futuras eleccions al Parlament.
Pese a que se rumoreó durante un tiempo que Lliures podría ser la plataforma electoral en la que acabara aterrizando el conseller Santi Vila, la formación recién nacida asegura que sus posiciones políticas no permiten que sea liderada por un soberanista. Asimismo causa dudas su capacidad económica para resistir fuera de las instituciones –y por lo tanto con poca cuota mediática– hasta la próxima llamada a las urnas.
“Catalunya necesita un partido nuevo, que sea la casa de los muchos catalanes, centristas y moderados, que se sienten abandonados y ayude a la rectificación para que el catalanismo no sufre una derrota sin paliativos”, afirmó Teixidó en su discurso de clausura, en el que participaron unos 500 delegados, con la presencia, entre otros, de Pilar Fernández Bozal, que fue consellera de Justícia del Govern de Artur Mas, y la exdirigente del PPC Montserrat Nebrera.
Desde la inquietud ante un “proceso independentista” que consideran que únicamente logrará dañar a la sociedad catalana después de “gastar muchas energías”, Lliures se opone sin matices a la hoja de ruta independentista de sus antiguos compañeros del PDECat, pero también al “inmovilismo” del PP y el PSOE.
Citando a Tarradellas, Teixidó recordó que “desde el minuto uno de la transición” se luchó para que Catalunya fuera “un sólo pueblo” y lamentó la “división” social y política que está provocando el proceso. El recién elegido presidente de Lliures advirtió al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de que no podrá controlar tras el 1-O la “revuelta en la calle” que, a su juicio, está buscando el choque con el Gobierno central.
Desde su convicción liberal, el programa económico de Lliures apuesta por la rebaja fiscal y por dotar de mayor protagonismo a la iniciativa privada, entendiendo el capitalismo “como una fuente de riqueza y progreso”. Defienden un modelo educativo trilingüe: catalán, castellano, inglés. En clave interna, aprobó tener las primarias como método de elección de candidatos y suspender a todo cargo imputado por corrupción.
Una de las dudas que planean es quién encabezará la candidatura en las elecciones al Parlament