El Barça se expone a la fuga de talentos de la Masia
El Barça se expone a una fuga de talentos tras el adiós de Mboula y las dudas de Aleñá y Garcia
La fuga de talentos en la Masia es algo que ya ocurrió en el pasado y que, seguramente, volverá a sufrir el Barça. Pero el asunto está de nuevo en boga por la marcha el pasado viernes del juvenil Jordi Mboula (18 años) al Mónaco y porque otras dos perlas de la cantera, el central cadete Eric Garcia (16 años), y el centrocampista del filial Carles Aleñá (19 años), todavía no han renovado sus contratos y peligra su continuidad en el club. Teniendo en cuenta que los fichajes barcelonistas cada vez son más caros y que cuando los blaugrana se sientan a una mesa de negociación lo hacen en un mercado en plena inflación, la problemática con la cantera preocupa especialmente en la Ciutat Esportiva. El club considera que no puede competir con algunas ofertas mareantes que le llegan a sus promesas pero tampoco está sabiendo seducir lo suficiente con su proyecto deportivo a algunos de sus jóvenes.
La Masia, una vez superada la sanción de la FIFA, ha repuntado y ha obtenido unos resultados fenomenales esta temporada (ayer 1-4 del filial en Santander para casi certificar el ascenso a Segunda A). Hasta el punto que los ojeadores internacionales han vuelto a poner su atención sobre el fútbol base blaugrana. Eso al mismo tiempo es un orgullo y un peligro, con lo que el club está estudiando la manera de poder subir las cláusulas de rescisión de sus perlas. Claro que si viene el Mónaco, como ha pasado con Mboula, y le ofrece al chaval ficha del primer equipo y paga los 3 milloría nes que costaba su traspaso, el Barça entiende que no puede hacer demasiado. Si el extremo se hubiera quedado, lo más probable es que le hubieran hecho ficha del filial y no con los Messi, Neymar y compañía.
Con ellos ya ha entrenado en muchas ocasiones Aleñá, que participó en cuatro encuentros a las órdenes de Luis Enrique. Su contrato termina en 2018 y aún tiene ficha del juvenil. Sin embargo, hasta el próximo 30 de junio su cláusula de rescisión es de 3 millones, cantidad que sube a los 12 a partir del 1 de julio. Por eso son días claves para el futuro del interior, que está disputando con el B la eliminatoria de ascenso a Segunda A. La idea del club y, más con la llegada de Ernesto Valverde, es la de darle oportunidades a los jóvenes y está previsto que embarque en la gira veraniega por Estados Unidos. Pero las dudas de Aleñá se centran más en el gran número de jugadores que el Barça tiene para una línea medular que quiere reforzar con un jugador de relumbrón como Marco Verratti.
Aleñá está representado por Carles Puyol e Iván de la Peña, como Eric Garcia, que no ha renovado con el Barça y está en la órbita del Manchester City, que le ha puesto sobre la mesa una oferta muy tentadora. Más allá del dinero, Garcia, que está en el Barça desde la catego-- prebenjamín, y sus allegados también han expresado su preocupación por el hecho de que el Barça ha apostado por otros centrales muy jóvenes como Marlon, al que ha ampliado el contrato, y el uruguayo Santiago Bueno, al que fichó el pasado invierno.
Tampoco ayuda a nivel de interlocución el hecho de que el Barça se ha dividido en departamentos que no son lo suficientemente permeables entre ellos. El primer equipo y el B han vivido en mundos independientes con Luis Enrique y Gerard López y algo parecido sucede entre Pep Segura, secretario técnico del fútbol formativo profesional, y Jordi Roura y Aureli Altimira, responsables del fútbol formativo amateur. Cesc, Piqué, Bellerín, Deulofeu... La lista es larga. Existe el peligro de que se siga ampliando.
UN ORGULLO Y UN PELIGRO Los buenos resultados del fútbol formativo han vuelto a poner de moda a las perlas blaugrana