La juez imputa a Cristiano por cuatro delitos fiscales
La Fiscalía de Madrid denuncia a Mourinho por un fraude a Hacienda de 3,3 millones
La juez de Pozuelo de Alarcón que instruye la denuncia contra Cristiano Ronaldo por un fraude fiscal de 14,7 millones ha imputado al jugador portugués, que deberá declarar el 31 de julio. Además, ayer trascendió que la Fiscalía ha denunciado a José Mourinho, también por delito fiscal.
La juez de Pozuelo de Alarcón (Madrid) Mónica Gómez Ferrer inició ayer la persecución penal de los cuatro supuestos delitos fiscales que la Fiscalía atribuye a Cristiano Ronaldo. Para ello, la magistrada acordó citar como investigado –actual denominación del imputado– al delantero madridista el próximo 31 de julio, a las 11 de la mañana.
La citación de Cristiano Ronaldo podía darse por descontada desde el momento en que la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid –en directa conexión con la Fiscalía General del Estado– decidió presentar una denuncia con los datos aportados por la Agencia Tributaria sobre el comportamiento fiscal del jugador madridista en la gestión de sus derechos de imagen. La comparecencia de Cristiano tendrá por objeto responder a las acusaciones de la denuncia, en la que los fiscales sostenían que el delantero madridista se sirvió de una estructura societaria para ocultar ingresos a Hacienda y, por tanto, incumplir sus obligaciones fiscales. La Fiscalía cifró dicho fraude en 14,7 millones de euros.
La denuncia contra Cristiano ha ensombrecido el epílogo madridista de la temporada, y ha llevado al presidente de la entidad blanca, Florentino Pérez, a realizar varias entrevistas en las que ha negado que el delantero portugués –que en la actualidad se halla en Rusia participando en la Copa Confederaciones– vaya a abandonar el club. Pero el malestar de Cristiano es evidente y se ha traducido en que el presidente madridista asegure que el ídolo blanco no se irá y recuerde que tiene una cláusula de 1.000 millones de euros. Lo que ahora está por ver es si la citación judicial de Cristiano producirá nuevos efectos. De momento, está claro que según Florentino Pérez el delantero portugués no pretende que la entidad blanca pague la multa que pueda llegar a corresponderle por los supuestos delitos fiscales que se le atribuyen.
El problema para Cristiano, sin embargo, puede ser mucho más grave que una multa, por muy elevada que ésta pudiera ser. En relación con estos extremos, la organización Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) cifró en 28 millones de euros el dinero que el jugador tendría que pagar, pero al propio tiempo calculó en 7 años de prisión la pena que podría corresponderle por los cuatro delitos fiscales de los que se le acusa, tres de ellos agravados.
La tesis de la Fiscalía es que Cristiano se ha venido aprovechando de una estructura societaria que creó en el 2010 para ocultar a Hacienda las rentas generadas en España por sus derechos de imagen. La denuncia precisaba que el jugador incurrió en un incumplimiento “voluntario” y “consciente” de sus deberes tributarios. Los fiscales se apoyan en los informes de la Agencia Tributaria que explican que Cristiano confirió en el 2009 poderes a su agente para firmar un contrato de trabajo con el Real Madrid. Fue suscrito el 21 de junio, hoy hace exactamente ocho años. Este contrato implicaba que Ronaldo, que se estableció
LA FINALIDAD La citación del futbolista tiene por objeto que explique su presunto fraude de 14,7 millones de euros
LA ACUSACIÓN La Fiscalía cree que el delantero madridista usó una estructura societaria para ocultar ingresos
en Madrid, adquiría la condición de residente fiscal en España y, por tanto, sujeto a su legislación.
Todo ello implicaba que Cristiano debía grabar en el 2011 sus rentas obtenidas en España al tipo del 24%, y en los tres ejercicios posteriores al 24,75%. No obstante, lo que hizo el jugador –siempre según los datos de la Fiscalía y la Agencia Tributaria– fue simular que cedía sus derechos de imagen a unas sociedad ubicada en las Islas Vírgenes. Esta sociedad cedió tales derechos a otra –Multisport & Image Management Limited (MIM)–, radicada en Irlanda y que fue la que “efectivamente” se dedicó a a la explotación de los derechos de imagen del delantero madridista. Con ello, Cristiano habría logrado ocultar a Hacienda sus auténticos ingresos por sus derechos de imagen.