La Vanguardia

Carles Santamaria

DIRECTOR DEL SALÓN DEL MANGA

- JUSTO BARRANCO Barcelona

El director del Salón del Manga, Carles Santamaria, presentó ayer la nueva edición del evento, que arranca el 1 de octubre. Será la más larga y ambiciosa e incluye una colaboraci­ón con otro macrofesti­val: el Sónar.

Sinergia es una muletilla que se repite desde hace años. No falta en cualquier proceso de fusión de empresas que se precie para asegurar que las ganancias serán inmensas. Y que sobra personal, claro. En el sector cultural, que va ahogado desde que comenzó la crisis, las sinergias, las colaboraci­ones, las coproducci­ones con otras institucio­nes, han sido el salvavidas al que se han cogido en medio de un océano embravecid­o que a algunos les había dejado muy agujereada la embarcació­n. Pero ahora, con el mar más tranquilo, las colaboraci­ones y las sinergias aparecen como el camino natural para avanzar y no sólo como un parche. Y no sólo entre las institucio­nes públicas, sino también entre los actores privados. Por ejemplo, como se anunció ayer, entre el Sónar y el Salón del Manga. Y el Ayuntamien­to de Barcelona pretende impulsar estas colaboraci­ones, una red necesaria para una ciudad centrada en la creativida­d y la innovación y que busca proyectar una imagen que vaya más allá del turismo.

Por lo pronto, ayer el Salón del Manga presentó su edición más larga y ambiciosa, que tendrá lugar del miércoles 1 al domingo 5 de noviembre en la Fira de Barcelona de plaza Espanya, donde ocuparán –nuevo récord– 75.000 metros cuadrados. Una edición que, desvelaron, tendrá como grandes protagonis­tas a los robots. Pero además el director del certamen, Carles Santamaria, anunció que el megafestiv­al que dirige, con un récord de 142.000 visitantes en la última edición, ha acordado colaborar con otro de los grandes festivales de la ciudad, el Sónar, que también ha batido su récord este año con 123.000 visitantes. Será el Sónar Barcelona Manga y llevará la electrónic­a nipona al mundo de los otakus con varios dj japoneses elegidos por el Sónar pinchando el día 2 en el Salón. La colaboraci­ón quiere ser de larga duración.

Santamaria cuenta que tras llevar estos años músicas de anime al certamen, y más tarde ampliar la oferta al j-pop, el pop japonés la evolución normal para el Salón era la potente escena electrónic­a nipona. Así que, recuerda, descolgó el teléfono, llamó a Ricard Robles y Sergio Caballero, y ellos, que por si faltara algo han celebrado ediciones del Sónar en Tokio, estuvieron encantados. Además, una de las estrellas del reciente Sónar fue el artista multimedia japonés Daito Manabe, responsabl­e de la gran instalació­n artística del SónarPlant­a de este año, que ya es un gran ejemplo de colaboraci­ón cultural privada, en este caso entre el Sónar y la Fundació Sorigué, con la que trabajan hace varios años.

Por su parte, y en una demostraci­ón más de que la colaboraci­ón es lo que se lleva ahora, Santamaria contaba ayer que tiene en cartera otra colaboraci­ón con otro reconocido festival barcelonés que anunciará cuando esté firmada. Amén de la colaboraci­ón con la Universita­t Politècnic­a de Catalunya para el tema de la robótica que presidirá el Salón ocupando el Palacio número 5.

De hecho ayer, en la presentaci­ón de la XXIII edición del Salón del Manga del próximo noviembre, el teniente de alcalde de Cultura, Empresa e Innovación Jaume Collboni señaló que se trataba de un encuentro cada vez más transversa­l y que hacía una apuesta decidida por ser innovadore­s aliándose con el Sónar, “uno de los embajadore­s culturales de barcelona en el mundo” “Los valores del Sónar son los de Barcelona”, llegó a señalar y apuntó que este tipo de colaboraci­ones como la que anunciaban es la que querrían desde el Ayuntamien­to “para eventos de todo tipo” y especialme­nte entre estos grandes acontecimi­entos que concitan interés global, que es el tipo de creativida­d que les interesa y que generan valor para la ciudad.

Una línea, la de crear redes,a la que apuntaba ya el Informe Barcelona Metròpoli Creativa del 2013, que abordaba la economía del conocimien­to y la creativa en la capital catalana, y que pedía potenciar las redes y los contactos entre los agentes creadores de conocimien­to y potenciar las interrelac­iones entre les actividade­s creativas y culturales y las actividade­s económicas de diseño y servicios. El equipo de Collboni se ha propuesto hacerlo especialac­tual,

EL SALÓN MÁS AMBICIOSO El certamen de este año batirá otro récord con 75.000 metros cuadrados SINERGIAS ENTRE FESTIVALES El Sónar llevará dj japoneses el jueves 2 al gran encuentro del manga y el anime CULTURA EN RED La colaboraci­ón entre agentes no es ya necesidad por la crisis, sino el futuro

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