Los aún incontrolados incendios de Portugal obligan a evacuar 40 aldeas
António Costa no considera que se hayan cometido fallos en la gestión del incendio
El cuarto día de la crisis de incendios forestales en el centro de Portugal amaneció con optimismo, pues, tras los avances de la madrugada, el comandante de Protección Civil sobre el terreno, Vítor Vaz Pinto, anunció que al mediodía debería de estar controlado el fuego de Pedrógão Grande, en el que murieron este fin de semana 64 personas. A la hora de comer Vaz admitió que las previsiones habían fallado, mientras comenzaba una tarde caótica, con un total de 40 aldeas evacuadas y más casas en llamas, en Pedrógão y el vecino ayuntamiento de Góis. En declaraciones a la televisión, el primer ministro António Costa afirmó que no tenía evidencias de que se hubieran cometido fallos en la gestión del incendio.
La sensación de descontrol aumentó cuando saltó la noticia después desmentida de que se había producido un accidente aéreo de uno de los aviones Canadair que bombardean con agua las llamas y se produjo, casi en simultáneo, la evacuación del puesto de mando de Góis, en el que se hallaba el secretario de Estado de Interior, Jorge Gomes. El canal de noticias de la cadena pública RTP retransmitió el por instantes angustioso momento en el que el fuego cercaba el puesto, en contraste con los mensajes de tranquilidad de Protección Civil. Las cámaras grabaron cómo se formaban los ciclones de fuego que relataron el pasado fin de semana los testigos presenciales.
Pese a que según los medios de comunicación Protección Civil llegó a confirmar desde Lisboa la caída de un avión, que en principio se pensaba que podía ser español o francés y después se dijo que era portugués, el comandante sobre el terreno lo desmintió más tarde. Vaz Pinto señaló que el equívoco podría proceder de la explosión de una caravana con bombonas de gas. Entre tanto los servicios de emergencia buscaban con un helicóptero la supuesta aeronave siniestrada.
La combinación entre calor extremo, fuerte viento y muy baja humedad se mantuvo ayer, mientras el espeso rastro del fuego dificultaba el trabajo de los aviones. Meteogalicia, el servicio meteorológico de la Xunta, atribuye a los incendios de Portugal las columnas de humo que aparecieron esta semana en Lugo y Ourense, que por carretera se encuentran a más de 400 kilómetros.
El último balance cuantitativo conocido, del lunes, indicaba que el incendio de Pedrógão era ya el más grande del que se tenga registro en Portugal, al superar las 24.843 hectáreas ardidas en el
En medio del caos hay vecinos que se resisten a dejar sus casas para defenderlas o por no fiarse de las autoridades
2012 en Tavira, en el Algarve. Pero ayer la mayor preocupación no estaba tanto en Pedrógão, donde se habían desalojado 13 aldeas, sino en el limítrofe municipio de Góis, donde eran 27 las pequeñas poblaciones evacuadas.
El Gobierno insiste en pedir a la población que acate las órdenes de desalojo, pues ha habido casos de vecinos que se resisten, en ocasiones por querer defender sus viviendas y medios de vida y en otras, incluso, porque afirman no fiarse de las autoridades. Este clima de desconfianza está alimentado por lo sucedido el sábado en la carretera nacional 236, en la que fallecieron 48 de las al menos 64 víctimas de estos incendios. Han aparecido, además, más testimonios de personas que aseguran que la Guardia Nacional Republicana desviaba a los conductores hacia esa vía.
La evaluación de los motivos por los que la EN236 no fue cortada constituye uno de los tres ejes de la investigación interna que ha abierto el primer ministro, el socialista António Costa. Los otros dos elementos son las condiciones meteorológicas que hubo en la zona y los fallos en la red oficial de comunicaciones. La oposición conservadora reclama al Gobierno que constituya una comisión independiente.