La CUP propone suspender el Consell de Garanties
Mientras no se apruebe un nuevo estatus político para Catalunya, la CUP quiere que el Consell de Garanties Estatutàries quede congelado. Ya lo anunció en abril cuando Catalunya Sí que es Pot presentó una proposición de ley que pretende reformar este órgano consultivo. Pero ayer la junta de portavoces dio vía libre a su debate en el pleno del Parlament de la próxima semana. La iniciativa de los comunes no tiene muchas posibilidades de prosperar porque, al margen de la enmienda a la totalidad de la CUP con texto alternativo apostando por la suspensión del Consell de Garanties como mínimo hasta después del 1-O, también Junts pel Sí ha presentado otra enmienda a la totalidad para tumbar la propuesta de la confluencia de izquierdas.
Este órgano dictamina sin efectos vinculantes si las iniciativas cumplen con el Estatut y la Constitución. Pero los cuperos argumentan que no está legitimado, ya que se ampara en un Estatut que el Tribunal Constitucional retocó y consideran, por lo tanto, que no está avalado por la ciudadanía catalana.
Tal como explicó ayer el portavoz de Sí que es Pot, Joan Coscubiela, los cambios en el Consell de Garanties tienen como objetivo impedir que la reforma del reglamento del Parlament, que tendría que permitir a cualquier grupo parlamentario proponer aprobar una ley por lectura única, facilitando así la aprobación exprés de la ley de desconexión, “sirva para devaluar más las garantías de los diputados”. Pero opinó que la posición de los anticapitalistas “es difícil de entender”. “Uno ya lo ha visto todo”, continuó, “pero no nos imaginábamos que quien primero planteara dejar en suspenso alguna de las instituciones catalanas no fuera el Gobierno del PP, sino la propia CUP”.