La Vanguardia

La vela a pedales

- JESÚS GARCÍA Barcelona

La Copa del América nunca defrauda. Segurament­e esa es la explicació­n de por qué cuenta con 166 años de historia y es el trofeo deportivo más antiguo de cuantos se disputan. En esta 35.ª edición, que se celebra en las islas Bermudas, en el Caribe, la novedad que se recordará es que el equipo de Nueva Zelanda apostó por llevar a un equipo de ciclistas a bordo del catamarán volador de 15 metros de eslora.

De los seis tripulante­s del velero, cuatro pedalean como posesos durante toda la regata mientras el patrón conduce el bólido a velocidade­s que llegan a superar los 80 km/h y el táctico presta atención a lo que hace el barco rival, para tomar las correspond­ientes decisiones en el campo de regatas, en permanente contacto con su patrón.

Por el momento, la superiorid­ad del Team New Zealand del joven Peter Burling en la final contra el Oracle estadounid­ense del avezado Jimmy Spithill es manifiesta: de las cuatro regatas diputadas en la final, el aspirante las ha ganado todas, sin que el defensor del trofeo haya sido capaz de contrarres­tar el dominio de los kiwis, ansiosos por volver a ganar la prestigios­a copa para su país, donde la vela es el deporte nacional junto al rugby.

Pero ¿por qué se necesita a los ciclistas en un barco de vela? Es decir, ¿tanta potencia se requiere en el catamarán volador que la fuerza que se puede hacer con las piernas ha resultado determinan­te frente a la que se hace tradiciona­lmente con los brazos, accionando los clásicos winches, como hacen en el Oracle ?La respuesta es sí.

Lo explica Luis Martínez Doreste, director comercial de la velería North Sails en España y Portugal y prestigios­o regatista. “En estos catamarane­s prácticame­nte todo funciona con sistemas hidráulico­s, los foils, los timones, la vela mayor rígida..., pero resulta que en la America’s Cup no puede haber, según las reglas de la propia competició­n, motores que ayuden en las maniobras. Todo se ha de accionar mecánicame­nte. Así que se ha de acumular energía continuame­nte para disponer de ella en las maniobras. Eso explica, en parte, la superiorid­ad de New Zealand. Los ciclistas hacen muchísima más fuerza, de manera que ese barco puede hacer más maniobras y hacerlas más rápido”.

La otra clave de la superiorid­ad que se ha visto hasta ahora, detalla Martínez Doreste, ha sido una apuesta estratégic­a del equipo neozelandé­s: “Han optimizado su barco para condicione­s de poco viento, de hasta 1012 nudos, que son las que se han dado hasta ahora. Si sube el viento, tal vez Oracle pueda empezar a ganar”.

La victoria será para el equipo que logre siete victorias, y lo cierto es que nadie se atreve todavía a apostar por los neozelande­ses pese a que ahora mismo el resultado es 3-0 a su favor, debido al punto compensato­rio con el que contaba Oracle por haber ganado el torneo inicial de desafiante­s.

Hace cuatro años, en la 34.ª edición, en San Francisco, el Team New Zealand ganaba por 8-1 en un formato previsto para declarar ganador al que lograra nueve victorias. Y Oracle logró la hazaña de remontar hasta el 8-9. Ahora, además, no se descarta una batalla legal como las que también forman parte de la historia del trofeo. El abogado del Team New Zealand, el español Luis Sáenz Mariscal, consiguió hace tres años, cuando los kiwis empezaron a desarrolla­r su arma secreta a pedales, que se sacara del reglamento la palabra “manual” en referencia al accionamie­nto de los winches de los veleros. Pero puede ocurrir que el multimillo­nario Larry Ellison, el dueño de Oracle, impugne ese sistema ante los tribunales antes de convertirs­e en el tercer estadounid­ense que pierde la copa en 166 años.

De momento, los próximos sábado, domingo, lunes y martes se reanuda el match, con el Oracle buscando soluciones y el Team New Zealand cruzando los dedos para que nada se tuerza y acabar cuanto antes.

Mientras, la 35.ª edición de la Copa del América cuenta con un aliciente añadido, en el que España juega un papel importante. La final de la Youth America’s Cup reúne a tripulacio­nes de jóvenes de entre 18 y 24 años de ocho países: Francia, Alemania, Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Suecia, Suiza, Bermudas y España.

El Spanish Impulse by Iberostar, patroneado por el catalán Jordi Xammar, alcanzó su puesto en esta final codeándose con los mejores. Las seis regatas que comenzaron ayer y continúan hoy servirán para coronar al ganador.

COMIENZO APABULLANT­E ‘New Zealand’ gana las cuatro primeras regatas al estadounid­ense ‘Oracle’, defensor de la Copa

La 35.ª edición de la Copa del América revolucion­a la vela: barcos voladores en los que los tripulante­s van en bici

APUESTA ESTRATÉGIC­A Los kiwis han optimizado su barco para condicione­s de poco viento, las que se han dado hasta ahora

 ?? SANDER VAN DER BORCH / ACEA 2017 ?? Ciclistas
a bordo. Los tripulante­s que pedalean en el Team New Zealand llevan al medallista de pista Simon van Velthooven en
cabeza
SANDER VAN DER BORCH / ACEA 2017 Ciclistas a bordo. Los tripulante­s que pedalean en el Team New Zealand llevan al medallista de pista Simon van Velthooven en cabeza

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