Miquel y Costas busca compras en el área de papeles especiales
La papelera Miquel y Costas ha iniciado una búsqueda activa de negocios para “dar un cambio de dimensión en el 2019”, según declaró ayer el presidente Jordi Mercader Miró en un encuentro con la prensa previo a la junta de accionistas. La compañía controlada, entre otras, por la familia Mercader, quiere comprar empresas proveedoras de materia prima para hacer papeles especiales. Estas empresas suelen estar situadas en la zona de Asia-Pacífico, Latinoamérica o África. La empresa, que cotiza en bolsa, analiza también la compra de unidades productivas en países de Europa o América del Norte que estén especializadas en papeles especiales.
El vicepresidente, Jordi Mercader Barata, explicó ayer que “el foco” del negocio debe orientarse hacia líneas de actividad diferentes de la del papel para liar tabaco, pese a que la producción de este tipo de producto aún representa el 52% de las ventas. Mercader señaló que el mercado mundial del tabaco se encuentra en “decrecimiento” y además recordó las “connotaciones sociales” negativas que tiene.
La papelera facturó el año pasado 227,7 millones, un 2% más que en el 2016. La compañía prevé invertir 60 millones desde este año hasta el 2019, principalmente para mejorar la calidad y la eficiencia de los procesos productivos de sus fábricas en España. Miquel y Costas ganó 34,2 millones el año pasado, un 11,7% más que en el 2015
Miquel y Costas se toma el 2017 y el 2018 como un periodo de “transitoriedad” para preparar ese reto. En esta línea, prepara contrataciones para reforzar los cuadros directivos de la compañía, hará un esfuerzo en I+D para generar nuevos productos y también potenciará su apuesta por la sostenibilidad.
La compañía analiza la adquisición de empresas en Europa y América del Norte
En cuanto a las inversiones en sus plantas, entre este año y principios del 2018 se potenciarán las fábricas del Besòs (Barcelona) y Mislata (Valencia), mientras que en el 2018 prevé invertir en la planta de MB Papeles Especiales, situada en La Pobla de Claramunt (Anoia), y construir un almacén en Capellades (Anoia).
Aunque ha tenido que aplicar un ERE temporal en su fábrica de Tortosa (Baix Ebre), Miquel y Costas confía en revertir esta situación a medida que la producción aumente.