Más hepatitis A en Barcelona por contagio sexual entre hombres
El brote de hepatitis A que desde hace unos meses vive Barcelona y otras ciudades españolas es idéntico al ya extendido en una decena de países europeos: es un fenómeno urbano, de transmisión sexual, mayoritariamente entre hombres que tienen sexo con hombres y entre los 20 y los 4045 años. En Barcelona, las infecciones por esta forma de hepatitis que suele ser benigna han pasado de 4 casos registrados en el 2015 a 103 en el 2016, según los datos facilitados ayer por la organización Stop Sida, que ha emprendido una campaña de concienciación sobre el fuerte aumento de enfermedades de transmisión sexual.
La infección se concentra en esas edades porque se han quedado en un terreno de nadie: ni se han beneficiado de la inmunización social de los mayores de 50, la mayoría de los cuales tienen anticuerpos porque el virus, que se contagiaba sobre todo por mala higiene alimentaria, estaba por todas partes. Ni están protegidos por la vacuna, porque esta se introdujo en el calendario público (Catalunya fue una de las primeras) a partir de 1998. Ya no circula virus por mala higiene alimentaria, así que la mayoría de contagios son sexuales, “aunque también tenemos pacientes entre los familiares de infectados, que probablemente se han contagiado compartiendo cubiertos, por ejemplo”, explica el responsable de epidemiología del Clínic, Antoni Trilla.
Este hospital es uno de los que más casos ha atendido estos meses y algunos de ellos han necesitado ingreso hasta estabilizar la situación hepática. “A todos los afectados se les ha pedido que advirtieran a sus contactos de que podían vacunarse para quedar protegidos”, explica Trilla.
Desde Stop Sida se advierte del crecimiento también de gonorrea y sífilis, íntimamente relacionado con la proliferación de fiestas sexuales con drogas, las chemsex.