El PP pide elevar de 4 a 9 años la pena de cárcel por atropellar a un ciclista
El PP quiere endurecer las penas por atropellos de ciclistas y peatones ante el aumento de casos y la evidencia de que los automovilistas no tienen la sensibilidad suficiente, como prueba un informe que refleja que la mitad de los conductores no respeta la distancia de seguridad al adelantar a una bicicleta. Así lo aseguraron ayer los ministros de Justicia y de Interior, Rafael Catalá y Juan Ignacio Zoido, respectivamente, que comparecieron en el Congreso junto a representantes de los ciclistas.
La proposición de ley que presentaron ayer los populares modifica el Código Penal con una serie de medidas para atajar la sangría de accidentes que, solo en lo que va de año, se ha cobrado la vida de 21 ciclistas en las carreteras españolas. Una de las principales medidas es subir de los cuatro años actuales hasta nueve las penas máximas por causar la muerte a varios ciclistas o peatones. También se introducirá el delito de abandono del lugar del accidente cuando hubiera previsiblemente víctimas graves o mortales. Se sancionará de esta manera con hasta cuatro años de cárcel “la maldad intrínseca al abandono de quien sabe que deja atrás a alguien que pudiera estar lesionado o incluso fallecido”. Siempre que se cometa una imprudencia por exceso de velocidad, consumo de alcohol o drogas, se considerará grave.
Esta es la reacción del Gobierno y del partido que lo apoya ante una realidad incontestable: la desprotección de los ciclistas y peatones en las carreteras.
La iniciativa se ha presentado al mismo tiempo que se daba a conocer el estudio Hábitos de conducción en España realizado por el Centro de Estudios de Seguridad Vial Ponle Freno-Axa, que deja constancia de esa vulnerabilidad.
Sus principales conclusiones son que el 51 % de los conductores reconoce que no respe-ta la distancia de seguridad de un metro y medio al adelantar a un ciclista y un porcentaje ligeramente menor, el 44 %, admite que invade alguna vez el carril bici.
El 50% de los conductores declara que alguna vez ha conducido tras haber bebido alcohol y un 14% lo hace con cierta frecuencia. En cuanto a las drogas, el 24% confiesa haberse puesto al volante alguna vez bajo sus efectos y el 13% lo hace con frecuencia. Uno de cada cuatro conductores habla por teléfono sin manos libres o lee mensajes de texto mientras conduce, el 18 % los escribe mientras circula y el 35% manipula el navegador en marcha.