El centro se asegura el éxito inicial con un abono de dos euros para los locales
Hace apenas tres meses, cuando pusieron fecha a la inauguración del Centro Botín después de cinco años de obras, los directivos de la Fundación Botín andaban temerosos. Con una oferta de apertura como la que desde el 23 de junio compondrían las exposiciones de Goya y Höller; incluso con la mera oportunidad de pasearse alrededor y debajo de la nueva construcción, de subir y bajar por las escaleras y plataformas de un edificio con las mejores vistas posibles de la bahía de Santander, el éxito estaba asegurado para los meses de verano. Pero ¿y después? ¿Qué pasaría a partir de octubre? ¿Acudiría al Centro Botín los santanderinos y los escasísimos turistas que por allí van en invierno?
Aunque todo esté por ver aún, los responsables de la entidad respiran tranquilos desde hace más de un mes. El 11 de mayo, el centro lanzó un abono vitalicio y casi gratuito –cuesta dos euros– para todos los empadronados en Santander o nacidos en la ciudad. En las primeras seis horas se vendieron 2.000 de estos pases. Hoy son ya 72.000, sobre una población de unos 175.000 habitantes.
Hace unas semanas corrió el bulo de que el precio del abono iba a subir a 20 euros. Fue la bomba. La noticia hizo que miles de personas se abalanzaran al ordenador para comprar su pase antes de la subida. La central de expendedora en red de tickets para museos y otros centros de interés culturales se colapsó. Durante unos minutos resultaba imposible adquirir una entrada para ver la Sagrada Familia, por ejemplo –y según relataba ayer un ejecutivo de la fundación–, así que hubo que bloquear la venta de esas tarjetas hasta que el rumor, rápidamente desmentido, se desvaneció.
El interés de los santanderinos por el Centro Botín, que podrán visitar a partir de esta noche, quedó ayer confirmado durante la presentación ante los medios, seguida por la previa para el mundo artístico y el cóctel de bienvenida para la inauguración oficial que hoy presidirán los Reyes. Unos actos a los que no faltaron los directores de algunos de los museos más importantes del país, entre ellos el del Prado, Miguel Falomir, su antecesor, ahora a cargo del Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zugaza, y el del Reina Sofía, Manuel Borja Villel.
Cientos de vecinos estuvieron pendientes de una presentación considerada como el aperitivo del ansiado acontecimiento social y cultural de hoy. Está garantizado que Santander se volcará con el Centro Botín... Hoy y –siendo para ellos gratis la entrada que a los de fuera costará ocho euros– es de esperar que por mucho tiempo.