A ritmo de Alba Torrens
La mallorquina destaca con 20 puntos y 10 rebotes, y España se asegura la plata
La selección española de baloncesto femenino ampliará esta tarde, a partir de las 20.30 horas, su magnífico palmarés en los últimos 14 años. La de hoy será la décima medalla para España, que tiene la mejor generación de su historia. Ante Bélgica, que nunca había disputado una semifinal y que llegó a la cita con un promedio de 70,8 puntos por partido, España volvió a mostrar su mejor cara: una defensa agobiante, muy agresiva, que descentró totalmente al equipo de Philip Mestdagh y le provocó 23 pérdidas, y un ataque ágil y veloz que igualó los registros habituales.
Aunque Lucas Mondelo, seleccionador español, tenía previsto que las belgas, con Meesseman y Wauters, anotarían muchos puntos bajo los aros, la realidad fue bien distinta. Sobre todo para la primera, que a los 24 años tiene un espléndido futuro. Con 21,8 puntos de promedio había sido determinante para situar a Bélgica en las semifinales, pero ayer todavía no había anotado en el descanso, apenas había reboteado (1) y tan sólo destacaba en las asistencias (4). Al final mejoró un poco sus estadísticas (5p, 6 r y 5 a), pero su papel fue muy residual. Sancho Lyttle, compañera en el Ekaterinburg ruso –también está ahí Alba Torrens, otra vez espléndida–, apenas le dejó tirar (7 veces) y la expulsó de la zona donde se encuentra cómoda. Tampoco Wauters –muy bien defendida por Nicholls– pudo brillar y con sus dos referentes fuera de combate, Bélgica se diluyó con rapidez.
En su partido 150 con la selección, Alba Torrens lo hizo todo bien. Participó en la asfixiante defensa, encaró en todo momento el aro y fue letal en los triples (4/6) para concluir con un dobledoble, 20 puntos y 10 rebotes en 29m23s. Claramente fue la mejor de un bloque que, en todo momento, funcionó como tal, con alegría en la pista y entusiasmo en el banquillo –las suplentes celebraron las mejores acciones–, y una aportación constante de todas las que salieron al O2 Arena de Praga: Palau (3p, 4 a), Xargay (8p, 2 a), Cruz (8p, 5 r), Nicholls (8p, 6 r), Lyttle (9p, 7 r), Domínguez (4p, 3 a) y, en menor medida, Gil, Rodríguez, Romero, Conde y Sánchez
Sólo con el 2-3 estuvo por detrás España, que en el descanso ya había logrado una importante ventaja (20-11) e intimidado al rival, que anotaba con extrema dificultad. Esa fue la tónica de toda la semifinal, con excepción de un último cuarto en el que las belgas pudieron al menos maquillar su derrota gracias a 8 puntos seguidos anotados por Vanloo cuando ya todo estaba decidido.
Después de las platas en el Mundial de Turquía y en los Juegos de Río de Janeiro, España luchará de nuevo por el oro. Será la cuarta final en los últimos cinco torneos internacionales en busca de repetir el oro de Francia 2013. “De estas chicas te lo puedes esperar todo”, resume Mondelo.
UNA DEFENSA AGOBIANTE
Meesseman, que tenía un promedio de 21,8 puntos, se quedó con 5, incapaz de superar a Sancho Lyttle