Sánchez enfila al control de las federaciones del PSOE
“Habrá candidaturas alternativas”, avisan los fieles al secretario general Los presidentes autonómicos alertan del riesgo de desestabilización Sólo uno de los siete presidentes socialistas apoyó a Sánchez
“Lo lógico es que las federaciones se alineen ahora con la nueva dirección del PSOE, y por eso habrá candidaturas alternativas en casi todas... salvo en Andalucía”, pronostican dirigentes territoriales fieles a Pedro Sánchez. Las primarias del PSOE del 21 de mayo, con la incontestable victoria de Sánchez frente a Susana Díaz, provocó un enorme tsunami que ahora se traslada a todos los territorios socialistas, que celebrarán sus propios congresos regionales. “La ola continuará”, advierten en el equipo de Sánchez.
Sus adversarios en las primarias, entre los que se encontraban casi todos los presidentes autonómicos socialistas –que también lideran sus respectivas federaciones–, tragaron de inmediato saliva. No les pasaron desapercibidas las advertencias que emitieron distintos altavoces de Sánchez, ya instalados con todo el poder en Ferraz, como Adriana Lastra, José Luis Ábalos u Óscar Puente. El mensaje fue nítido: la militancia tendrá la última palabra también en los procesos congresuales regionales, la nueva dirección de Ferraz no impedirá que se presenten candidatos alternativos a los actuales líderes territoriales pese a que también sean presidentes autonómicos, y la bicefalia, que nunca gustó en el PSOE, podría ahora ser incluso muy beneficiosa.
Así que la mayoría de los presidentes autonómicos que primero arrimaron el hombro para tumbar a Sánchez el fatídico 1 de octubre del 2016, y después intentaron impedir su retorno, sin éxito, dispusieron sus defensas para la nueva batalla. Cada uno, no obstante, con su propia estrategia, pero sin dejar de advertir sobre la desestabilización institucional que podían generar estas nuevas batallas orgánicas.
Seis de los siete presidentes socialistas pelearon contra Sánchez: la andaluza Susana Díaz, el extremeño Guillermo Fernández Vara, el castellano-manchego Emiliano García-Page, el valenciano Ximo Puig, el aragonés Javier Lambán y el asturiano Javier Fernández. Sólo la balear Francina Armengol, pese al paréntesis en que apostó por Patxi López, se mantuvo fiel a Sánchez. Pero la candidatura de Sánchez ganó las primarias, con mayor o menor amplitud, en todos estos territorios, salvo en una Andalucía donde Díaz mantuvo alto su estandarte.
Y cada presidente adopta ahora su propia línea de defensa. Así, la andaluza Díaz y el valenciano Puig reaccionaron sin pérdida de tiempo y precipitaron sus propios procesos de primarias, mientras el aragonés Lambán y el castellano-manchego Page prefirieron la cautela y ni siquiera han convocado aún sus respectivos congresos.
Susana Díaz, segura de tener al PSOE andaluz “muy cohesionado” en torno a su figura –pese a la bofetada que ella misma admite que recibió en las primarias frente a Sánchez–, presentó su candidatura para revalidar el cargo justo después de concluir el congreso federal del PSOE el pasado 18 de junio. No quiso dar ni un respiro para que sus enemigos no pudieran organizar una candidatura alternativa. José Antonio Pérez Tapias, que apoyó a Sánchez, admitió haber sido “alentado”
“Habrá candidaturas alternativas en casi todos los territorios; la ola continuará”, avisan los fieles a Sánchez
para presentar batalla a Díaz, pero descartó presentar su candidatura al criticar que el proceso no tenía garantías. Tapias denunció que el calendario se estableció a la carrera sólo para lograr la “aclamación” de Díaz e impedir que concurrieran otros candidatos. Díaz, así, revalidará el cargo sin alternativa.
También el valenciano Ximo Puig, muy irritado con la intención de Sánchez de “moverle la silla” en el PSPV, no perdió un minuto en convocar las primarias para intentar revalidar el cargo. Pero el alcalde de Burjassot, Rafael García, “impulsado por Ferraz”, concurrirá a la pugna del 16 de julio. Para los fieles a Puig, se trata de una batalla personal alentada por el nuevo secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, que es además el líder provincial de los socialistas valencianos. Pese a que Sánchez arrasó en esta federación, gracias en buena
medida a Ábalos, Puig recompuso sus tropas. “Fácil no hay nada, pero Ximo está ahora mucho mejor que hace una semana”, dicen sus fieles, después de que notables apoyos de Sánchez en esta federación hayan cerrado filas de nuevo con Puig. Pero Ábalos, piensan, tiene mucho en juego en su apuesta por desbancar a Puig. “Si un general gana una batalla, no quiere perder la medalla en la siguiente”, alertan. La partida, por tanto, se presume muy reñida.
El asturiano Javier Fernández está en cambio de salida, al considerarse del todo incompatible con Sánchez, y renunció a presentarse a la reelección. El aún poderoso sindicato minero Soma –aunque para algunos ya no es ni sombra de lo que fue– apostó por Sánchez, junto a Adriana Lastra, y el nombre que más suena para presentarse al liderazgo de la federación asturiana, ya en septiembre, es el del alcalde de Laviana, Adrián Barbón.
El extremeño Vara rehizo por su parte la relación con Sánchez y preside ahora el consejo de política federal del PSOE. Pero el sábado presentó su candidatura y en las primarias del 16 de julio habrá de pelear por revalidar el cargo con dos candidaturas alternativas: las de Eva María Pérez y Enrique Pérez.
Lambán y García-Page están a la espera: ni han convocado las primarias ni han confirmado que se presentarán a la reelección. Hay quien piensa que están esperando a ver la suerte que corre Ximo Puig: “Lo que ocurra en València marcará la pauta de lo que hagan en Aragón y Castilla-La Mancha”. Pero en estas dos federaciones niegan cualquier vinculación. “Lambán está sopesando su decisión, quiere hablar con todos antes de hacerla pública”, dicen en su equipo. Por ahora, aseguran, sólo Susana Sumelzo –fiel a Sánchez y de nuevo en su ejecutiva en Ferraz– se pronunció y no descartó presentarse como alternativa. Pero Sánchez sólo ganó en Aragón por 140 votos a Díaz, por lo que toda apuesta contra Lambán puede tener mucho riesgo. Si opta por dar un paso al frente, en su equipo dan por hecho que Lambán no tendrá problemas en ganar, aunque muchos admiten que “los tiempos han cambiado y ya nada parece seguro”.
En similar situación está GarcíaPage en Castilla-La Mancha. “Está reflexionando”, dicen en su equipo. No tienen noticia de que se esté montando una candidatura alternativa en su contra, y piensan que García-Page ganará sin problema si se presenta para revalidar el cargo. El líder provincial de Albacete, Manuel González Ramos, apostó por Sánchez y se incorporó a su ejecutiva en Ferraz –igual que la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón–, pero él mismo descartó hasta ahora presentar batalla contra García-Page.