Mayoría cualificada
El servicio jurídico del Parlament cree que para aprobar la ley se requiere una mayoría cualificada
Los letrados del Parlament advierten que la ley del voto electrónico para catalanes en el extranjero debe aprobarse por dos tercios.
Los letrados del Parlament han advertido a los grupos de la Cámara catalana de que la ley del voto electrónico para catalanes en el extranjero debe aprobarse por una mayoría cualificada de dos tercios, 90 diputados, lo que imposibilitaría que la aprobaran solos JxSí y la CUP.
Los juristas hicieron esta consideración en la reunión de la Mesa del Parlament del 18 de octubre de 2016, cuando el órgano director de la Cámara admitió a trámite la ley que impulsa el Govern, han explicado fuentes conocedoras del encuentro a Europa Press.
La ley del voto electrónico ha tomado relevancia en las últimas semanas porque el Govern busca el mecanismo para que los catalanes que residen el extranjero puedan participar en el referéndum de independencia anunciado por la Generalitat para el 1 de octubre. La norma se concibió en un principio para elecciones al Parlament, pero la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, aseguró en una comparecencia parlamentaria que debía estar a punto esta modalidad de voto si el Govern la contemplaba en el decreto de convocatoria del 1-O.
Fuentes parlamentarias han explicado que ahora mismo son varios los obstáculos para que esta ley vea la luz y pueda aplicarse de forma efectiva en la votación de octubre. En primer lugar, que los letrados coinciden en que, al ser una ley que desarrolla la ley electoral, se necesitan 90 diputados para aprobarse, lo que impide que JxSí y la CUP la aprueben en solitario y ni PSC, ni PP, ni Cs avalan la normativa. Sí que es Pot ha presentado enmiendas a la ley, pero si llega a un acuerdo con JxSí y la CUP, no podría aprobar la norma porque suman unos insuficientes 82 diputados. En segundo lugar, la Generalitat no tiene previsto iniciar las pruebas piloto de esta modalidad de voto hasta que esté aprobada la ley. Además, hay quien pone en duda que el voto electrónico tenga plenas garantías.
La ley está en su trámite final en el Parlament, por lo que podría estar aprobada a finales de julio, pero difícilmente hay margen entre este mes y octubre para realizar todas las pruebas para hacer factible que se utilice el 1-O.