La Vanguardia

Óscar Pérez

Una esperpénti­ca asonada da pie a Maduro para amenazar con las armas

-

POLICÍA VENEZOLANO

El policía sublevado supuestame­nte disparó y lanzó granadas desde un helicópter­o contra el Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo venezolano para pedir la dimisión de Nicolás Maduro. No debería haber recurrido a la violencia.

Las asonadas del siglo XXI se transmiten por Instagram. Aún no está claro el incidente del martes, cuando un policía sublevado lanzó granadas y disparó desde un helicópter­o sobre las sedes del Tribunal Supremo y el Ministerio del Interior en Caracas, pero sí sabemos quién es Óscar Pérez, el peculiar agente que protagoniz­ó el hecho, gracias a la red social fotográfic­a, donde también quedaron registrada­s las imágenes del ataque, que no causó víctimas.

Si este policía tenía como objetivo iniciar una sublevació­n militar o civil, parece que no contaba con mucho apoyo, a decir de la nula reacción favorable dentro de las fuerzas armadas y el escaso interés de los medios y dirigentes opositores, que ayer estaban, un día más, preocupado­s de que en las calles no aflojaran las protestas y los frecuentes enfrentami­entos entre antidistur­bios, grupos de choque chavistas y manifestan­tes.

Sin embargo, como era previsible ante un hecho de esta naturaleza, el presidente Nicolás Maduro aprovechó para elevar su discurso belicoso y tremendist­a, aunque paradójica­mente minimice las protestas populares que ya han dejado 76 muertos. “Si Venezuela fuera sumida en el caos y la violencia, y fuera destruida la revolución bolivarian­a, nosotros iríamos al combate, nosotros jamás nos rendiríamo­s, y lo que no se pudo con los votos lo haríamos con las armas”, advirtió con tono amenazante el mandatario, poco después del ataque, durante un acto de conmemorac­ión por el día del Periodista.

Maduro calificó el incidente de “ataque terrorista armado contra las institucio­nes del país” y exigió a la opositora Mesa de la Unidad Democrátic­a (MUD) que condenase “este hecho terrorista eminenteme­nte golpista”. El presidente informó de que había “activado” a todas las fuerzas armadas “para defender el derecho a la tranquilid­ad”. Además, Maduro acusó a la CIA de organizar la acción e indicó que “este es el tipo de escalada armada que yo he venido denunciand­o”.

El autor del ataque, Óscar Perez, de 36 años, es un piloto e inspector de la división de Transporte Aéreo de la Policía Científica, que además es actor, pues en el 2015 participó en el largometra­je venezolano Muerte suspendida, que contaba la historia de un secuestro y pasó sin pena ni gloria por las pantallas del país. Anoche fue hallado el helicópter­o en el estado costero de Vargas, cercano a Caracas, mientras que el piloto continúa desapareci­do. La policía registró el domicilio de Pérez y emitió una orden de captura internacio­nal. El ministro del Interior, Néstor Reverol, dijo que fueron activadas las alertas de defensa antiaérea ya que el aparato ha sido calificado como “aeronave hostil”.

El ministro de Comunicaci­ón, Ernesto Villegas, explicó que el helicópter­o fue robado por Pérez de una base militar de Caracas e informó de que primero sobrevoló el Ministerio del Interior y efectuó “alrededor de quince disparos” cuando en la terraza del edificio había unas ochenta personas celebrando un acto. Luego el aparato se dirigió al Tribunal Supremo donde, según Villegas, también “fueron efectuados disparos y lanzadas, al menos, cuatro granadas de origen colombiano y fabricació­n israelí, de las cuales una no estalló”. Al igual que Maduro, el ministro vinculó a Pérez con la CIA y la embajada de EE.UU. en Venezuela.

Poco antes de su acción, Pérez colgó en su cuenta de Instagram cinco vídeos donde lee una proclama golpista, rodeado de cuatro militares armados y encapucha-

UN AGENTE PECULIAR El piloto y policía sublevado es también actor y participó en una película de acción ATAQUE SIN VÍCTIMAS Varios disparos y cuatro granadas fueron lanzados desde el helicópter­o

dos. “Les hablamos en representa­ción del Estado; somos una coalición entre funcionari­os militares, policiales y civiles, en búsqueda del equilibrio y en contra de este Gobierno transitori­o y criminal”, dice Pérez. “No pertenecem­os ni tenemos tendencia político-partidista; somos nacionalis­tas, patriotas e institucio­nalistas”, continúa el piloto.

El sublevado llama a civiles y militares venezolano­s “para que se unan a esta fuerza de lucha y salgamos a la calle” y explica que “estamos realizando un despliegue aéreo-terrestre con el único fin de devolver el poder al pueblo democrátic­o, y así cumplir y hacer cumplir las leyes, para reestablec­er el orden constituci­onal”.

En su alocución Pérez esgrime el artículo 350 de la Constituci­ón bolivarian­a –colgó del helicópter­o una pancarta con ese número y la palabra “libertad”– que a su entender y de la MUD habilitan al pueblo a deponer a un “régimen, legislació­n o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democrátic­os o menoscabe los derechos humanos”, según reza la Carta Magna. Pérez concluye su proclama de esta manera: “Somos Guerreros de Dios y nuestra misión es vivir al servicio del pueblo. ¡Viva Venezuela!”.

Tras el ataque, el Gobierno desplegó tanquetas por el centro de Caracas, cuando a esa misma hora se vivía un conflicto en el Parlamento, controlado por la oposición, cuyos líderes denunciaro­n que el edificio había sido ocupado por la Guardia Nacional Bolivarian­a y que se encontraba asediado por grupos chavistas violentos. Por su parte, el presidente del Supremo convocó ayer una reunión urgente tras el ataque sufrido por el máximo tribunal.

Mientras tanto, la fiscal general del Estado, Luisa Ortega, volvió a cuestionar ayer duramente al chavismo, al que hasta hace poco apoyaba. Ortega acusó al Gobierno de practicar “terrorismo de Estado, donde se perdió el derecho a manifestar, donde son reprimidas cruelmente las manifestac­iones, donde se enjuicia a civiles en justicia militar”.

La fiscal reaccionó así a la decisión del Supremo de permitir al Defensor del Pueblo, el chavista Tarek William Saab, suplantar las funciones del ministerio público. De esta manera, Saab podrá recibir denuncias penales en casos de derechos humanos e investigar­las, una atribución que hasta ahora correspond­ía a la Fiscalía.

Ortega elevó aún más su enfrentami­ento con el Supremo y anunció que pensaba “desconocer” sus sentencias por considerar que sus magistrado­s son “ilegítimos”. La respuesta del máximo tribunal fue prohibir a la fiscal Ortega salir del país y congelar sus cuentas bancarias.

GUERRA JUDICIAL El Supremo autoriza al Defensor del Pueblo a suplantar las funciones de la Fiscalía CHAVISTA DISIDENTE La fiscal Ortega acusa al Gobierno de Maduro de “terrorismo de Estado”

 ?? REUTERS TV / REUTERS ?? Vídeo reivindica­tivo. El piloto de la policía científica Óscar Pérez lee su proclama golpista en uno de los vídeos que colgó en Instagram; abajo sobrevuela el Tribunal Supremo en Caracas
REUTERS TV / REUTERS Vídeo reivindica­tivo. El piloto de la policía científica Óscar Pérez lee su proclama golpista en uno de los vídeos que colgó en Instagram; abajo sobrevuela el Tribunal Supremo en Caracas
 ??  ??
 ??  ??
 ?? JUAN BARRETO / AFP ?? Un niño corre bajo una bandera de Venezuela durante la protesta convocada por periodista­s para denunciar los ataques que sufren
JUAN BARRETO / AFP Un niño corre bajo una bandera de Venezuela durante la protesta convocada por periodista­s para denunciar los ataques que sufren

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain