Europa se rearma
La OTAN prepara nuevos envíos de tropas a Afganistán
El gasto en defensa de Canadá y los países europeos miembros de la OTAN ha crecido desde que se iniciaron los conflictos en Ucrania, una tendencia espoleada por las presiones de Donald Trump, que acerca la inversión militar al objetivo firmado del 2% del PIB.
El aumento del gasto militar que siguió a la agresión rusa a Ucrania en el 2014 en algunos países de Europa se ha mantenido e incluso acelerado, celebró ayer el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Tras años de recortes, en el 2015 se registró una primera subida del gasto del 1,8%, que en el 2016 fue ya del 3,3%. La expectativa para este año, marcado por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y los planes de la UE de desarrollar sus propias capacidades de Defensa, es que los presupuestos militares de los aliados europeos y de Canadá aumenten en un 4,6%, el equivalente a 46.000 millones de dólares adicionales, encadenando así tres años consecutivos de alzas.
“Es bueno que Trump ponga el acento en el tema del gasto en defensa y el reparto de la carga, porque hay que llevar a la práctica lo que hemos acordado”, afirmó el responsable de la Alianza, pero los europeos “deberían invertir más no para complacer a Estados Unidos sino porque va en su propio interés”, añadió el responsable de la OTAN la víspera de la reunión de ministros de Defensa aliados. Donald Trump evocó con nula finezza el asunto durante la cumbre del pasado 25 de mayo en Bruselas. Hay países que deben “cantidades gigantescas de dinero” a Estados Unidos y la OTAN, dijo, cuando en realidad no hay un presupuesto aliado común sino que es cada país quien determina cuánto dedica a Defensa. En el 2014, los líderes aliados pactaron dedicar un 2% de su PIB a esta partida de aquí al 2020.
La OTAN anunciará hoy los últimos datos por países pero queda mucho camino por delante. Los puntos de partida y los avances son muy desiguales, más pronunciados entre los vecinos directos de Rusia. Además de EE.UU., sólo cinco países (Grecia, Reino Unido, Polonia y Estonia) alcanzan ya la meta del 2%. Las previsiones indican que Rumanía lo hará este año y Letonia y Lituania, en el 2018. España, con un gasto equivalente al 0,91% del PIB, está entre los tres países que menos gastan en defensa.
Para tranquilizar a Washington, los aliados han acordado presentar sus planes de defensa anuales a la OTAN pero midiendo también los esfuerzos realizados en términos de contribución de tropas a misiones como la de Afganistán, encargada de formar a las fuerzas de seguridad locales. Estados Unidos prepara un aumento de tropas a esta misión y ha pedido a Europa que contribuya. “La OTAN no tiene planes de volver a las misiones de combate” en el país, aseguró Stoltenberg, que atribuyó los aumentos de efectivos a la necesidad de formar especialistas en antiterrorismo.
Los aliados europeos y Canadá han invertido 46.000 millones más en los últimos tres años en Defensa