Presidente ‘fake news’
En los clubs de Trump cuelga una portada falsa de ‘Time’ dedicada a él
Donald Trump es un presidente fake news.
Todo aquello que no le gusta recibe su calificativo de “noticia falsa”. Su insulto llega sin que aporte prueba alguna que deniegue los hechos que se le atribuyen en los medios.
Su conducta parte del principio de que él es poseedor de la verdad absoluta y lo aplica incluso cuando le pillan con las manos en la masa. Ayer lanzó un latigazo en Twitter contra The Washington Post –de paso arremetió contra Amazon, que para eso Jeff Bezos es el amo de las dos empresas y mucho más rico–, cabecera a la que despreció con su clásico fake news por descubrir y publicar que Trump manipuló una portada de la revista Time para colocarse él como protagonista. Esta embustera página cuelga o ha colgado en al menos ocho de los clubes de golf de los que él es propietario, en Estados Unidos y en Europa.
El asunto demuestra lo importante que es para Trump el sentirse admirado por la prensa, siempre que su ego reciba un masaje de autoestima. La cadena Fox es su paraíso con final feliz.
El reportero David A. Fahrenthold, que firma la información en el Post, se fijó en una portada enmarcada, que se encontraba a la vista pública en dos lugares preferentes del Club Doral. Hubo algo en el diseño que le dejó con una cierta inquietud.
En esa portada, fechada el 1 de marzo del 2009, aparece en letras de oro el nombre de Donald Trump y, debajo, el titular de “The Apprentice is a television smash!”. Su reality show era un golpe, cosa que se aclara con la frase: “Trump golpea en todos los frentes, incluso en TV”.
A pesar de que dos de las llamadas en esa primera página –una dedicada al presidente Barack Obama y otra al cambio climático– se corresponden con dos historia reales, sucede que esa portada sólo existe en el trumpismo.
Es falsa. La revista Time salió con fecha 2 de marzo y, en la real, estaba ilustrada con la imagen de la actriz Kate Winslet. El citado medio confirmó la trampa y ayer pidió al presidente Trump que retirara todas esas ilustraciones.
“No podemos hacer comentarios sobre la decoración de los clubes de golf de Trump”, replicó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un correo electrónico al citado diario.
Así que no queda claro quién hizo esa manipulación ni la razón. Sin duda, en esos recintos de ocio se transmitía la impresión de que Trump era alguien relevante ya antes de entrar en política.
Aseguró en enero que él había salido en la portada del Time más que otro presidente. La revista le rectificó. Nixon le gana. Trump presumía que, antes de la campaña, había tenido dos portadas. Se equivocó: sólo una de 1989 es cierta. La otra: fake news.