El cine catalán celebra su fiesta y vive un boom: 65 películas y 144 premios
La nominación de Juanjo Giménez en los pasados Oscar por Timecode. La buena posición en la carrera de esos mismos Oscar que consiguió Lluís Quílez con Graffiti. El premio en Berlín para Estiu 1993, de Carla Simón, y el premio en Cannes para Los desheredados, de Laura Ferrés... Eso por citar los últimos galardones conseguidos recientemente por el cine realizado con participación catalana. Son muchos más: en total 144 galardones en el 2016 para el cine catalán, según los datos de la Acadèmia del Cinema Català, que, bajo la presidencia de Isona Passola, celebró ayer su fiesta de verano. El momento de hacer balance y encarar el futuro.
En el año 2016 se estrenaron 65 producciones con participación de producción catalana, mucho mayor que la producción media de cualquier país europeo semejante en demografía a Catalunya. En lo que llevamos del 2017, los datos son igualmente prometedores: 27 películas estrenadas entre enero y junio, 21 de ellas de ficción.
Hay que señalar que esta contabilidad es generosa para con la producción autóctona, pues considera película propia cualquier producción con participación de productora catalana.
“Son los datos que nos suministra la Generalitat”, dice Passola, que reconoce una contabilidad exagerada (y promete una contabilidad más exacta en el futuro).
El futuro: en cualquier caso, existe. Hace tan sólo un año se hablaba, para estas mismas fechas, de crisis absoluta y de recesión. Ahora, en cambio, la presidenta de la Acadèmia, rodeada de nuevos miembros de la junta, prefiere hablar de retos. A su lado, la directora Judith Colell, el productor Joan Bas, el programador de festivales Agustí Argelich, el también productor Paco Poch y la directora Sílvia Quer junto a la actriz Maria Molins. “Tenemos que conseguir un IVA menor para el cine, como en todo el Estado. Tenemos que incrementar el número de películas rodadas directamente en catalán, que en estos momentos son una proporción ínfima de la producción total. Pero sobre todo tenemos que ganar público para el cine catalán”, dice Passola, que no se olvidó de pedir algún tipo de discriminación positiva para las mujeres cineastas en igualdad de condiciones con los hombres. Y recuerda la presidenta que, en lo que va del 2017, “las directoras catalanas, de las que tanto se habla últimamente, han dirigido tan sólo cinco películas, el 19 por ciento de total”.