Aleñá renueva; el Barça respira
La continuidad del jugador del Barça B mitiga la decepción tras el adiós de Eric García y Mboula
Junio es el mes más temido por un gran número de jugadores de la cantera del Barça. Desde alevines a juveniles, pasando por el Barça B. Acaba la temporada y llega la hora de comunicar quién sigue en el club y a quién se le da la baja. Los sueños se rompen. Habitualmente las malas noticias las da el entrenador. Se reúne con el futbolista o con su representante (hoy en día hay chavales de 12 años con agente) y, siguiendo una fórmula establecida, mezclando delicadeza y firmeza, se notifica el adiós. Ajenos a estos malos momentos viven los mejores, los futbolistas que siempre destacaron, de los que nadie duda en La Masia. A ellos nadie les despide. El problema, últimamente, es que lo hacen ellos.
Ha sucedido con Jordi Mboula, juvenil por el que el Mónaco depositó tres millones de euros tras convencer al jugador con dinero y un proyecto deportivo inmediato en la élite (algo que el Barça no le podía garantizar tan pronto), y con el central del cadete Éric García, en su caso para irse al Manchester City. García ha visto más proyección en el club inglés que en el azulgrana, seguramente porque la juventud de Umtiti, la emergencia de Marlon y el fichaje del uruguayo Santiago Bueno, todos ellos centrales, le han devuelto una imagen borrosa de su porvenir en el Camp Nou. Obviamente el City ofrece mucho más dinero que el Barça, que se niega a este tipo de competiciones económicas a estas edades, pero, asegura su entorno, no ha sido lo único a la hora de decidirse.
De hecho, Carles Aleñá, representado curiosamente por Carles Puyol e Iván de la Peña, los mismos que han defendido los intereses de Eric García, se habría ido del club si todo fuese sólo una cuestión dinero. El año pasado el Chelsea ya le vino a buscar y este verano las ofertas han llovido, seducidos sus pretendientes porque su cláusula era de tres millones de euros antes de este viernes. Aleñá, sin embargo, ha sido convencido por los actuales gestores del Barça con un proyecto deportivo, esta vez sí, convincente. La próxima temporada seguirá en el Barça B, ya en segunda División, pero la invitación a formar parte del primer equipo puntualmente, con la aprobación de Ernesto Valverde, está garantizada. De la Peña, criticado desde algunos sectores azulgrana por la marcha de Éric García, entiende que estas son las reglas del juego. Cuando hace unas temporadas su representado Adrià Bernabé, entonces alevín y hoy cadete, dejó el Espanyol para fichar por el Barça, quienes hoy le recriminan su influencia le aplaudieron entonces. Y volverán a hacerlo con Aleñá. El representante estudia caso por caso. Se debe al futbolista y busca lo mejor para él.
En el Barça han respirado aliviados con la renovación de Aleñá. Los rumores acerca de nuevas fugas de la Masia (fundados e infundados: ayer fue el nombre del lateral juvenil Mateu Morey el que se asociaba con el Bayern de Munich) se suceden y retener a la gran promesa del filial logrará amortiguar cierta sensación de pánico.
El de Mataró, cuya demarcación favorita es la de interior derecha ( puede jugar en el otro interior o de falso extremo gracias a su regate), ha llegado a un acuerdo para prolongar tres años su contrato con el Barcelona. En caso de ingresar en el primer equipo la renovación se ampliaría por dos años más. Su cláusula será a partir de ahora de 75 millones. Aleñá tiene 19 años.
JOAN JOSEP PALLÀS FUTURO BLINDADO El de Mataró firma por 3 años (2 más si asciende al primer equipo) y su cláusula sube a 75 millones