Rajoy avisa a los alcaldes que deben cumplir la ley
oeEl presidente reitera que el referéndum no se llegará a celebrar oeLa advertencia llega la víspera del acto de los municipios a favor del 1-O oeColau y el PSC se dividen ante el apoyo a la consulta
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió ayer a los ayuntamientos catalanes que no podrán ponerse al servicio del proceso independentista. También ellos deberán cumplir la ley, y el Estado está decidido a hacerla cumplir.
Dan igual los atajos que los independentistas pretendan coger, ni las maniobras que pretendan realizar para burlar la ley. El Estado ahora tiene muchos más mecanismos que cuando se celebró la consulta del 9-N, en el 2014, y no podrán sortear la legalidad. Esta afirmación, que reitera la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cada vez que se le pregunta por cómo va el Gobierno a impedir la celebración del referéndum, es la que aplicó ayer Rajoy.
Los alcaldes de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), integrada por 787 municipios de los 948 que hay en Catalunya, se reúnen hoy para suscribir un manifiesto en el que expresa su apoyo a la celebración del referéndum y su organización: “No nos echaremos atrás ante ningún obstáculo que pueda articular el Estado en contra de la celebración de este referéndum”, dice el escrito. Pues bien, el presidente del Gobierno, que compareció en rueda de prensa en Varsovia junto a la primera ministra polaca, Beata Szydlo, tras la cumbre bilateral celebrada en Polonia, advirtió a los responsables de esos ayuntamientos que no lo conseguirán. Les recordó sus obligaciones como instituciones del Estado: “Están obligados a cumplir la ley, como todo el mundo. Como lo están los funcionarios y lo estamos los responsables políticos, los ayuntamientos también están obligados a cumplir la ley”. Y agregó: “Sería bueno que tuvieran en cuenta que se hará cumplir la ley, porque por ahí no van a parte alguna”.
Es una advertencia desde “la tranquilidad” de quien cree que la razón está de su parte, porque le ampara la ley. “Este Gobierno es absolutamente consciente de cuáles son sus obligaciones, y el Gobierno no va a abdicar de sus obligaciones de ninguna de las maneras”. La ley se cumplirá, insistió el presidente, que cuenta con las sentencias del Constitucional y las reformas legales que se han introducido para la ejecución de esas sentencias, además de existir la experiencia de haber inhabilitado a un expresident y tres exconsellers.
Con ese convencimiento, el Gobierno no se muestra preocupado por que al editorial de hace una semana de The New York Times, que le pedía que permitiera el referéndum, se añada un reportaje del
Financial Times sobre Catalunya que afirma que “se agota el tiempo” para un acuerdo. El Ejecutivo no ve peligrosos estos mensajes, porque todos los países, y más los europeos, apoyan la posición de España. Lo comprobó de nuevo ayer tras cono-
“Sería bueno que tuvieran en cuenta que se hará cumplir la ley, porque por ahí no van a parte alguna”, señala
cerse el análisis de la Fundación Konrad Adenauer sobre la situación en Catalunya, momento en que el Gobierno alemán ha salido a apoyar las posiciones del Ejecutivo español.
Además de Catalunya, a Rajoy le preocupa la política económica y la aprobación de los presupuestos para el 2018, después de que Ciudadanos haya amenazado con no aprobar el techo de gasto si no hay una rebaja significativa de impuestos. Aunque la negociación está en fase muy inicial, el Ejecutivo cree que no se puede hacer un gran recorte fiscal, después del que se hizo en el 2015 y el 2016 por valor de 9.000 millones de euros. Además, subraya el Gobierno, la ley de autónomos, que se aprobará en breve, supondrá un gasto de 1.000 millones, entre lo que se deja de percibir y las subvenciones previstas, con lo que el Estado no tiene mucho margen para rebajar impuestos. Pese a ello, Rajoy está dispuesto a dialogar y llegar a acuerdos, “dentro de la responsabilidad”, y sin perder de vista los retos de España: el cumplimiento del compromiso del déficit, que supondrá rebajarlo del 4,5% de este año al 3,1% en el 2018, y la creación de empleo, con el objetivo de que el próximo año, como los dos últimos, haya un incremento anual de medio millón de puestos de trabajo .
Para ello, según Rajoy, “debemos ser muy cuidadosos a la hora de hacer cambios sustanciales en la política económica”. Una política que da resultados, como lo demuestra, subrayó, el hecho de que el lunes el Gobierno vaya a elevar hasta el 3% la previsión de crecimiento.
No obstante, el presidente no cerró la puerta a negociar con Cs una rebaja fiscal, en lo que fuentes de la Moncloa calificaron de gestos. “Tengo la obligación de intentar sacar los presupuestos y de escuchar a todos, y si todos actuamos con responsabilidad, y sobre todo si tenemos voluntad política de sacar el presupuesto adelante, se conseguirá”. “Nos tenemos que mover todos”, dijo. Rajoy irá hasta donde le permitan sus compromisos, porque “aprobar los presupuestos es muy importante”. “Estamos con la recuperación a muy buen ritmo y sería una pena que no pudiésemos conseguir y mantener la creación de medio millón de puestos de trabajo al año”.
Así como a la amenaza de Cs el Gobierno le da importancia y está dispuesto a hablar, con el PSOE y Podemos, que pidieron el cese de Cristóbal Montoro para sentarse a hablar del techo de gasto, cree que no hay nada que hacer. La confianza de Rajoy en su ministro de Hacienda es “absoluta”. Para él, “son los partidos que todo el mundo sabe que no tienen intención, y ni se les ha pasado por la imaginación, apoyar estos presupuestos y les da lo mismo que negocie uno u otro, o que no negocie nadie, les trae sin cuidado”. Sí le pareció preocupante es que las comunidades gobernadas por el PSOE, que en el 2017 apoyaron el objetivo de déficit para este año y el que viene, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del jueves se hayan retractado de ese compromiso y ahora no lo apoyen.
Rajoy, preocupado por que los barones del PSOE se retracten de sus compromisos de déficit anteriores