La UE acelera la firma del pacto comercial con Japón
Bruselas y Tokio se conciertan para responder a Trump
Las negociaciones entre la Unión Europea y Japón para la firma de un acuerdo comercial han entrado en su recta final. En las últimas horas, las conversaciones se han acelerado con vistas a cerrar el pacto la próxima semana, coincidiendo con la segunda visita a Europa de Donald Trump, para la cumbre del G-20 que se celebrará en Hamburgo el 7 de julio.
Más allá del interés económico mutuo en el acuerdo, tanto la Unión Europea como Tokio quieren responder con un mensaje de unidad a favor del libre comercio y el orden comercial multilateral a las tesis proteccionistas del presidente de Estados Unidos, que nada más tomar posesión de su cargo se retiró del Acuerdo Transpacífico.
La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, y el titular de Agricultura, Phil Hogan, volaron anteayer a Tokio para negociar los últimos flecos del acuerdo. Si todo avanza según lo previsto, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, viajará a Bruselas el próximo jueves 6 de julio para sellar con un apretón de manos el principio de acuerdo, justo antes de la celebración de la cumbre del G-20, han avanzado fuentes comunitarias. La firma del texto final se celebrará más adelante.
Irónicamente, la llegada de Trump al poder ha favorecido el acercamiento comercial entre la Unión Europea y Japón. Cuando comenzaron las conversaciones, en el 2013, los negociadores europeos temían que los japoneses estuvieran utilizándolos para reforzar su posición frente a Estados Unidos en el marco del acuerdo del Pacífico, al que habían dado prioridad, y que acabaran dejándolos de lado cuando lo firmaran.
Finalmente fue EE.UU. quien dio la espalda a Japón. Días después de que Trump anunciara su retirada del pacto con el Pacífico, el Gobierno japonés se puso en contacto con la Comisión Europea para dar un impulso a las negociaciones. Abe, un líder poco amigo de los viajes, iba a ir a Bruselas a la cumbre UE-Japón en marzo y estaba dispuesto a volver unos meses después especialmente para firmar el acuerdo, informó su jefe de gabinete.
Ambas partes coincidieron en que “no sólo había que cerrar el acuerdo comercial sino que había que hacerlo en un momento que importara. Había que demostrar que quienes comparten unos mismos valores, y defendemos la democracia, derechos humanos y la lucha contra el cambio climático, vamos a hacer piña ”, recuerda un alto cargo europeo.
El entusiasmo de la UE es palpable, aunque por parte japonesa impere la prudencia. El acuerdo cubriría alrededor de un tercio del PIB mundial y ayudaría a reforzar los intercambios comerciales entre la Unión y Japón, en declive ante la pujanza de otros socios asiáticos. Es uno de los pocos en los que Europa tiene intereses ofensivos en agricultura. La posible firma tendrá lugar al mismo tiempo que Trump, de camino a Hamburgo, se reúne en Varsovia con los líderes de países del Este y Centro de Europa. La cita ha suscitado inquietud en Bruselas, que teme que agrave las divisiones internas del club.
La firma del acuerdo tendrá lugar horas antes de que Trump viaje a Hamburgo a la cumbre del G-20