El mismo uniforme para policías locales y mossos
Interior confía en que los 17.000 policías autonómicos empiecen a llevar la nueva vestimenta dentro de un par de años
El uniforme que en un par de años empezarán a vestir los 17.000 Mossos d’Esquadra y las plantillas de las 215 policías locales de Catalunya tiene el mismo patrón. Salvo algunos detalles y colores, canesú rojo para mossos y amarillo para municipales, que permitirán al ciudadano distinguir a unos de otros. El proyecto de la nueva uniformidad ha buscado intencionadamente homogeneizar la imagen de la policía de Catalunya.
Ayer se presentaron los uniformes ante una importante presencia de responsables de las policías locales y mandos de la policía de la Generalitat. Poner de acuerdo a los responsables de 215 policías que hasta ahora se han vestido un poco como han querido, quizás ha sido lo más difícil del comité de trabajo que en los últimos meses ha consensuado la propuesta final de uniformidad. Al final, como le gusta contar a los responsables de la coordinación de las policías locales de Catalunya, “hemos conseguido que el uniforme no sea el de nadie, y pase a ser el de todos”.
A partir de ahora, las 215 policías locales tendrán un tiempo para hacer la transición. Pero los nuevos uniformes no tardarán en verse en las calles de las principales ciudades catalanas. Por ejemplo, la Guardia Urbana de Barcelona, o la de l’Hospitalet aplazaron su renovación de vestuario cuando supieron que la Conselleria de Interior trabajaba para consensuar un uniforme para todos.
La mesa de trabajo que ha coordinado los debates del modelo ha contado con representantes de las dos principales asociaciones de municipios de Catalunya, la FMC y la ACM, y policías de todo el territorio. En el grupo que diseñó el uniforme de los Mossos y que ha liderado el intendente Josep Saumell se ha escuchado a policías de todas las escalas y a los sindicatos.
Es cierto que en la policía de la Generalitat no ha gustado, especialmente a algunos sindicatos, la nueva gorra. Una pieza muy operativa, que se puede incluso doblar y guardar en un bolsillo, pero que mantiene el estilo de la gorra de plato. Se ha querido evitar elegir la gorra deportiva, tipo beisbol, a la que han recurrido tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil.
De los materiales nadie tiene queja. Se han buscado piezas resistentes, operativas, seguras y se ha respetado la idea de mantener los botones en un polo, lo que también permite el uso protocolario de la corbata en algunos actos. La elección de la vestimenta de la policía es más importante de lo que puede parecer. No se trata sólo de elegir un nuevo uniforme. Se trata, como recordaba el jefe de la Guardia Urbana de Reus, Ricard Pagès, de la manera en la que el ciudadano percibe, se relaciona y se acerca a su policía. Hay uniformes que invitan a esa proximidad y otros, más propios de unidades operativas, que tienen otra función. Lo que han querido los expertos ha sido aunar en una misma vestimenta la operatividad y la seguridad del policía. Y una presencia amable que genere confianza y seguridad. Eso han buscado. Habrá que ver ahora, cuando salgan a la calle, si lo han logrado.
La pieza más polémica es la gorra, que no ha gustado a algunos sindicatos, es operativa y conserva el corte clásico