La semana de los 53,7ºC
La ciudad de Ahvaz llega casi a 54ºC durante una ola de calor mundial
El pasado jueves, en la ciudad iraní de Ahvaz se asaron literalmente. Ese día –según el meteorólogo Etienne Kapikian– los termómetros llegaron hasta los 53,7ºC. El portal meteorológico
Weather Underground, el mismo día, anunciaba que la temperatura en Ahvaz, poco antes de las 5 de la tarde, llegaba a los 54ºC. Si se confirma –las temperaturas siguen un proceso de verificación similar al de la conquista de un ochomil–, no sólo sería la temperatura más alta jamás registrada en Irán y en Asia, sino una de las temperaturas más altas registradas en la Tierra.
De momento el récord absoluto siguen siendo los 56,7 ºC que se midieron el 10 de julio de 1913 en el Death Valley (California), después de que en 2012 un comité científico de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) no diera por buenos los 58ºC que supuestamente se alcanzaron en la localidad libia de Al Azizia, el 13 de septiembre de 1922. Por lo visto, un observador novato leyó mal la escala y erró en la lectura en no menos de 5 grados. Pero incluso, la medición californiana está bajo sospecha, ya que según los registros de la época, ninguna localidad cercana al rancho Greenland, donde se observaron los 56,7ºC, alcanzó temperaturas similares.
Según la OMM, tanto mayo como junio han sido extremadamente calurosos en muchas partes del mundo. En Mezaira (Emiratos Árabes Unidos), el 17 de mayo se llegó a los 50,5ºC, y el 23 de junio en el Death Valley alcanzaron los 52,8ºC, hecho que lo confirma como uno de los puntos más cálidos del planeta. En el Mediterráneo oriental, la semana del 20 de junio, las temperaturas máximas llegaron a situarse 6,5ºC por encima de lo que es normal en esta época. En España, según la Agencia Estatal de Meteorología, la primavera ha sido la más cálida desde el inicio del siglo XXI.
La OMS tiene clasificada a Ahvaz como una de las ciudades más contaminadas del planeta. Situada en el oeste de Irán, la ciudad está el fondo de una cuenca, en la llanura del Tigris. Es una zona con una fuerte presencia de la industria del petróleo y con mucho tráfico pesado, que provoca índices muy altos de contaminación. Además, cuando el viento sopla del norte, también recibe los humos de los centros de refinado de petróleo de la vecina Basora, entre otras. Fue precisamente la conjunción de estas dos circunstancias las que provocaron esta temperatura infernal. Para la próxima semana, en Ahvaz no está previsto que la temperatura máxima baje ningún día de los 45ºC y en muchos casos se acercará a los 50ºC.
El récord está en los 56,7ºC que se alcanzaron el 10 de julio de 1913 en el Death Valley de California