Jugadores de ida y vuelta
Deulofeu se añade a la reducida serie de traspasos que ganaron el regreso al Camp Nou
El extremo Gerard Deulofeu se suma al elenco de futbolistas surgidos de la Masia blaugrana que en su día dejaron el club en busca de fortuna en otros equipos y ahora regresan para buscar la titularidad con la ayuda de la experiencia obtenida fuera del Camp Nou.
Hace cuatro años fue cedido al Everton y, después de pasar por el club inglés, el Sevilla y el Milan, Gerard Deulofeu se ha ganado el regreso al Barcelona. Salir de la Masia o del primer equipo del Barcelona bajo la fórmula de traspaso o cesión no es difícil merced a la reputación del fútbol formativo blaugrana. Lo complicado es triunfar fuera y volver al Camp Nou. Bojan, Samper, Tello, Cuenca, Munir o Halilovic son ejemplos recientes de promesas que migraron para madurar y completar su formación pero no han progresado lo suficiente como para tener sitio en el selecto vestuario blaugrana.
El de Deulofeu es un caso excepcional y fluctuante, como el propio jugador. No había convencido a nadie hasta que en enero fue prestado al Milan y en los últimos meses se apoderó de la banda derecha de San Siro. Se revalorizó y el Barcelona decidió ejecutar su opción de compra por doce millones de euros en lo que parecía una operación meramente especulativa. Con Messi, Neymar, Suárez y Alcácer, ¿dónde está el sitio de Deulofeu? En el equipo que proporcione mayores beneficios al Barça.
Pero el jugador sorprendió el viernes con su idea de permanecer en el club. Según estipula su contrato, tiene la última palabra a la hora de decidir un destino. “Estoy muy contento de volver al Barcelona –manifestó–. Ha sido mi casa y ha sido una pena no tener una oportunidad antes. Ya está hablado. Este año me quedo en el Barça seguro. Soy ambicioso y quiero jugar con los mejores”.
Si no se produce un cambio de opinión antes del cierre del mercado el atacante de Riudarenes pasará a formar parte del grupo de futbolistas formados en las categorías inferiores que han llegado al primer equipo por caminos tortuosos. El último precedente es el de Denis Suárez, recuperado hace un año después de tres campañas de cesión al Sevilla y el Villarreal. El anterior, el de Rafinha, que pasó del Barça B al Celta. Una temporada en el club gallego a las órdenes de Luis Enrique fue suficiente para que regresara a Barcelona apadrinado por el entrenador asturiano.
Mucho más tortuosa resultó la trayectoria de Jordi Alba, que abandonó la Masia para enrolarse en el cadete del Cornellà. Pasó al filial del Valencia y ascendió al primer equipo antes de ser cedido al Nàstic. Alba regresó a Mestalla, donde Unai Emery descubrió que aquel extremo debía ser en realidad un lateral. Triunfó en esta demarcación y en 2012 el Barcelona pagó 14 millones de euros por un jugador que había descartado siete años antes.
Por su efímero paso y su edad temprana quizá Aleix Vidal soñó poco en jugar con el Barcelona. Once clubs después de salir de la Masia, incluido el Real Madrid –divisiones inferiores– o el Panthrakikos griego, regresó al Barça procedente del Sevilla a cambio de 17 millones.
Cuatro años tardó el juvenil Gerard Piqué en retornar al Barça después de un periplo por el Manchester United y el Zaragoza. En cambio Cesc Fàbregas se hizo durante siete temporadas en el Arsenal antes de volver por 34 millones, pero después de tres cursos en el Barça volvió a la Premier.
Con el deseo de Deulofeu de establecerse al menos una campaña en Barcelona, la nómina de atacantes queda completa, con lo que se descartaría la opción de efectuar este verano un fichaje de alto nivel, y coste proporcional, como Dembélé. Esto implica mayor capacidad de maniobra económico para trabajar en la gran prioridad del Barça de Valverde: Verratti.
LA SITUACIÓN Es fácil salir con el diploma de la Masia, lo complicado es madurar fuera hasta el nivel que exige el Camp Nou DELANTERA COMPLETA El club gana margen de maniobra económico para acometer el fichaje prioritario: Marco Verratti