El brote de cólera deja ya 1.500 muertos en Yemen
La epidemia de cólera en Yemen prosigue su expansión ante la angustia de las oenegés y las autoridades sanitarias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó ayer a 1.500 el número de muertos, una parte de ellos, niños, y a 246.000 el de afectados por la epidemia de cólera desde que se detectó el primer brote el pasado 27 de abril.
El representante de la OMS en el Yemen, Nevio Zagaria, calificó la situación de “muy grave” durante una rueda de prensa en Saná, en la que indicó que la epidemia se ha propagado por 21 de las 23 provincias yemeníes y en 285 de sus 333 municipios. La enfermedad se expande imparablemente, según Zagaria, quien informó que el pasado viernes se registraron los dos primeros casos en la provincia de Hadramaut, en el sureste del país.
El representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en el Yemen, Sherin Varkey, indicó que cada día se registran 5.000 nuevos casos de esta enfermedad contagiosa, la mitad de ellos menores, y que cada minuto un niño sufre diarrea aguda. El brote en el Yemen es, actualmente, el más grande del mundo y “desafortunadamente”, según los datos, un cuarto de los 1.500 fallecidos registrados son menores de edad, añadió.
El cólera es una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria Vibrio cholerae y que no presenta síntomas en los casos más moderados, pero que en los más severos puede provocar la muerte en pocas horas si el enfermo no recibe tratamiento.
Coincidiendo con los dos meses desde el registro del primer brote la OMS aseguró que los casos sospechosos de cólera registrados en Yemen en la semana anterior al 27 de junio habían bajado ligeramente en comparación con la media semanal de los dos últimos meses, aunque precisó que era demasiado pronto para valorar si había un retroceso real de la epidemia.
El viernes, Oxfam alertó de que la inminente llegada de las lluvias a Yemen podría provocar una rápida propagación de la epidemia, por lo que pidió a la comunidad internacional que redoblase sus esfuerzos. “Yemen está de rodillas tras dos años de guerra. Para muchas personas, debilitadas por la guerra y el hambre, el cólera es un golpe definitivo”, subrayó la directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanyima. Unos 10.000 civiles han muerto desde que estalló el conflicto en marzo del 2015 y 18,8 millones de yemeníes requieren actualmente asistencia humanitaria, 10,3 millones de los cuales necesitan ayuda urgente.