Maldita lluvia
Valverde, con fractura de rótula, y Ion Izagirre dicen adiós a la carrera
Lo que tenía que ser un primer contacto con el terreno, un ejercicio de 14 kilómetros para ir marcando territorio y poco más, se convirtió en un golpe muy duro para el Tour en general y muy especialmente para el ciclismo español. El equipo británico Sky dominó con más claridad de la que se esperaba la contrarreloj de Dusseldorf, que ha dejado al galés Geraint Thomas con el maillot amarillo y al keniano Chris Froome con el liderato virtual de la carrera. Pero todo quedó superado por la terrible imagen de Alejandro Valverde deslizándose a toda velocidad por el asfalto y estampándose con una violencia aterradora contra las vallas.
Una contrarreloj con lluvia siempre comporta peligros. Siempre acaba con unas cuantas caídas. Pero en este caso había una curva hacia la izquierda especialmente peligrosa que se cobró buenas piezas. Cayó el francés Tony Gallopin, también el vasco Ion Izagirre, otra baja definitiva de peso (ganador de la etapa de Morzine, bajo la lluvia, el año pasado) y se dejó todas las ilusiones el murciano Valverde, el veterano corredor de 37 años que tenía que ser una baza de peso en la estrategia de carrera del Movistar.
El Tour, como quien dice sin empezar, ya ha perdido dos elementos de primer nivel que sin duda habrían dado juego en los próximos días. De hecho, Valverde incluso podía contar en sus cálculos con vestirse de amarillo en la primera semana, que tiene un par de finales que le podían sonreír. ¿Arriesgó demasiado porque buscaba situarse en posición de futuro liderato? ¿Fue sólo mala suerte y no hay que darle más vueltas? Lo cierto es que ni Valverde ni Izagirre son ciclistas que desconozcan la conducción de una bicicleta con lluvia y suelo resbaladizo. Pero salieron maltrechos y han tenido que dejar el Tour. Apenas con unos pocos kilómetros recorridos. Qué pena, qué pérdida cuando todavía hay tanta carrera por desentrañar.
Izagirreha saldado su caída con una fuerte contusión lumbar y un golpe en la pierna izquierda. Pero el choque de Valverde fue durísimo. Entre la velocidad que llevaba y la que añadió el resbalón, el impacto contra las vallas es de los que duelen a la vista. Auxiliado por Unzue, los gestos del ciclista y los del director fueron muy claros. Hacía falta una ambulancia. El murciano, golpes, cortes y otras heridas aparte, que ya es mucho, sufre fractura de la rótula izquierda, además de rotura en el astrágalo del pie.
Tras valorar la situación, los médicos optaron por operarle anoche mismo de la fractura de rótula en el Hospital Universitario de Düsseldorf, y aunque no se conoce todavía el tiempo exacto de baja, lo que parece seguro es que Valverde ha dicho adiós a la temporada.
Por lo que respecta al desenlace de la etapa, el dominio del Sky sitúa las cosas donde más le convienen. Hay un equipo muy superior que llega al momento clave con la forma correcta. Sólo así se entiende, no sólo la actuación relevante de Thomas, de Kiryienka (hicieron mejor tiempo que el favorito Martin) y de Kwiatkowski, sino la exhibición de Froome. Todos sus adversarios hablaban de prudencia, de no tomar riesgos, de curvas cogidas con todas
RESBALONES GRAVES Los dos cayeron en la misma curva y el impacto del murciano contra las vallas fue aterrador DOBLE FRACTURA El líder del Movistar fue operado anoche en Alemania y dice adiós a toda la temporada
las precauciones... pero es evidente que Froome no se jugó la vida tampoco. Y aun así ya tiene unas rentas interesantes. Ha conseguido 35 segundos sobre Porte, 36 con Quintana, 39 respecto a Bardet, 40 con Aru y 42 con Contador. Sobre el papel, la lluvia tenía que igualar resultados, porque el especialista no puede imponer su ley con comodidad. Y en cambio Froome dio un primer puñetazo sobre la mesa. “He trabajado mucho la contrarreloj estas semanas, después del Dauphiné”, fue su análisis de la situación. Contador en cambio empezó diciendo que no había hecho una mala contrarreloj, pero cuando supo las diferencias rectificó: “42 segundos en sólo 14 kilómetros es una barbaridad”.
Quizás el menos molesto por los resultados era Quintana, siempre perjudicado en este ejercicio, que ayer hizo nivel igual con Porte. Pero el colombiano, lógicamente, tenía otros motivos de preocupación. La ausencia de Valverde deja sus estrategias muy tocadas. “Su abandono es lo más importante para nosotros. Esperamos que se recupere, pero es un golpe duro”. El ciclismo no perdona y a veces es muy cruel.