Rull pide no bajar la guardia ante el cese de las colas en los controles de El Prat
El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, aplaudió ayer que la operación salida de julio transcurrirá “razonablemente bien” en el aeropuerto de El Prat, pero aún así reclamó “no bajar la guardia” ante el cese de las colas porque “el verano es largo”. Ayer era una jornada complicada en el aeropuerto con la previsión de más de mil vuelos en la primera operación de salida de vacaciones.
“No podemos bajar la guardia, esta es la idea de la Generalitat, las cosas se han hecho razonablemente bien pero el verano es largo y nosotros continuaremos estando encima, continuaremos ofreciendo nuestra colaboración al Gobierno español y continuaremos insistiendo en que las cosas funcionen bien porque es una cuestión de prestigio”, señaló. Rull participó en la inauguración del primer vuelo comercial que enlazará de forma directa el aeropuerto barcelonés con Hong Kong, operado por la aerolínea Cathay Pacific. Por su parte, la directora del aeropuerto, Sonia Corrochano, destacó que el primer fin de semana de operación salida se ha saldado con mucha actividad y “normalidad”. En este sentido, dijo sentirse realmente satisfecha por haber alcanzado niveles muy importantes tanto de volumen como de destinos “premium”, que son los intercontinentales.
Lo cierto, es que El Prat está viviendo un fin de semana con mucho tráfico de pasajeros coincidiendo con el arranque del mes de julio y las vacaciones para muchas personas. Concretamente, entre el viernes 30 de junio y el lunes 3 de julio habrán pasado por las instalaciones barcelonesas 744.165 usuarios, entre pasajeros que se van y otros que llegan.
Pese al trajín constante de personas, la entrada y salida de pasajeros ha sido fluida, también en los controles de pasaportes, que fue donde se originaron las colas en semanas anteriores a raíz de la entrada en vigor de la nueva normativa de seguridad antiterrorista, que obliga a verificar de forma escrupulosa la documentación de todos los viajeros.
Para hacer frente a los problemas iniciales, el Gobierno puso en marcha un plan de choque cuya implementación ha culminado este mismo fin de semana, con la llegada de los últimos de los 144 agentes extra de la Policía Nacional que se ha destinado a El Prat.
También se ha incrementado la maquinaria con la que se revisa la documentación –se multiplicaron por dos los verificadores manuales y se adquirieron 30 más automáticos, los llamados ABC– y se ha reforzado el personal de apoyo para orientar a los usuarios.