Sprint en Lorena
El eslovaco se impone con facilidad en la cota de Longwy, pese a perder pie en el sprint
El Tour de los Sky continúa con el viento de popa y la etapa del final explosivo en la frontera entre Francia y Luxemburgo fue un trámite para el equipo británico, que mantiene el maillot amarillo de Geraint Thomas y ya ha colocado a Chris Froome en el segundo lugar de la general.
El Tour de los Sky continúa con el viento de popa y la etapa del final explosivo en la frontera entre Francia y Luxemburgo fue un trámite para el equipo británico, que no sufrió con los intentos de Richie Porte y Alberto Contador, mantiene el maillot amarillo de Geraint Thomas y ya ha colocado a Chris Froome en el segundo lugar de la general. Una situación inmejorable. Si todos los planes del Sky funcionan con tanta perfección poca cosa podrán hacer sus adversarios en este Tour.
En un final idóneo para sus características, el doble campeón del mundo Peter Sagan no perdonó. Y, como siempre, venció con espectáculo. Su victoria en la cota de las Religiosas de Longwy fue casi insultante. Se situó por delante quizás demasiado pronto, subió mirando atrás para vigilar si alguien reaccionaba y cuando le pareció que quedaban los metros que se ajustaban a sus fuerzas aceleró y ganó. Aún más, porque en pleno esfuerzo su pie derecho perdió el pedal, pero tuvo tiempo de volver a encajarlo en su sitio y ganar sin que ni el australiano Michel Matthews –aunque hizo una buena remontada– ni el irlandés Dan Martin –el mejor de los escaladores clásicos ayer– pudieran hacerle ningún tipo de sombra a Sagan.
Es ya su octava victoria en el Tour, donde este año, mientras espera ser padre en los próximos meses, persigue una sexta victoria consecutiva en la clasificación por puntos, el maillot verde. Si lo hace, igualará el récord absoluto del alemán Erik Zabel, que consiguió seis, también seguidas, entre 1996 y 2001.
“No sé qué puede haber pasado pero me he descalzado. Por suerte todavía he tenido tiempo de rectificar. Porte había arrancado con mucho empuje y cuando lo he cogido he visto que la meta aún quedaba lejos. Por eso me he sentado y he esperado antes de ir a fondo”, resumió el ciclista del Bora.
De los hombres de la general los que más se dejaron ver en este primer final con truco fueron Porte y Contador. Pero ni uno ni otro tuvieron tantas fuerzas como se pensaban.
El Sky, en cambio, se mantuvo en una prudente segunda fila, dejando hacer, viéndolas venir, para acabar situando a Thomas, Froome y Landa, todos sus elementos clave, en el grupo puntero, de una treintena de unidades. “Este ha sido un día más tranquilo”, fue el comentario del galés Thomas, que ya va por el tercer día de liderato en este Tour.
Contador parecía dispuesto a seguir a Porte e iba muy bien situado en el tramo más duro, se le vio tercero, segundo, hasta que de sopetón perdió comba y empezaron a adelantarlo muchos corredores. Llegó con el grupo bueno, pero en la posición decimoctava, por detrás de Quintana, Bardet, Porte y Aru.
“A unos 700 metros –explicó el madrileño del Trek– he visto que si continuaba a ese ritmo se me haría muy largo el final. Era una subida muy explosiva, no tenía más gas y quizás si llego a querer atacar lo acabo pagando. En todo caso, me siento contento de cómo va todo. No he sufrido caídas y eso es lo que más me gusta”. Sobre el retraso con Froome, Contador fue más optimista que en Dusseldorf: “42 segundos pueden parecer muchos, es cierto, pero ante tres semanas de carrera no son tantos”.
Finalmente la primera prueba para los escaladores no registró diferencias de ningún tipo entre los favoritos y se mantiene la jerarquía de la contrarreloj.
Por otra parte, Ion Izaguirre, que continúa ingresado en el hospital de Dusseldorf desde el sábado con dos vértebras fracturadas, fue intervenido ayer de una (L1), que presentaba un desplazamiento óseo. Tendrá que continuar ingresado aproximadamente una semana y su tiempo de baja se estima de entre tres y seis meses. La lluvia alemana habrá pasado una factura terrible.
SIN RESULTADO Porte y Contador prueban, pero se quedan sin fuerzas en un final dominado por el doble campeón mundial
A PEDIR DE BOCA El Sky mantiene el control de la carrera, conserva a Thomas con el amarillo y Froome ya es segundo