La temperatura en España ha subido 2ºC desde 1850
El aumento es más del doble del detectado a escala global
Las temperaturas medias diarias anuales en la España peninsular son ahora 2ºC más altas de lo que lo eran a mitad del siglo XIX, según los estudios de la climatóloga Manola Brunet. El análisis de las temperaturas entre 1850 y 2016 presenta “una clara y significativa tendencia al incremento en todos los parámetros térmicos y escalas de tiempo”, añade la investigadora.
Si se compara este incremento total de temperaturas del aire con el cambio observado a escala mundial, que es de aproximadamente 0,9ºC en 167 años, “podemos afirmar que el aumento en la España peninsular es más del doble del detectado a escala global”, señala Brunet. Por eso, “España se sitúa entre las regiones del planeta, que, como el Ártico, presentan más altas tasas de calentamiento”.
Esta situación climática (apreciable en las series temporales de la temperatura del aire) se ha acelerado desde inicios de la década de los 70 del pasado siglo, de manera que la tasa global de calentamiento en la España peninsular es ahora de 0,4ºC por década, con lo que también duplica la tasa estimada
En 40 años, el incremento acumulado en primavera ha sido de 2,6 ºC y en verano, de 2,3 ºC
a escala global. Si tenemos en cuenta solo los últimos 44 años, los termómetros marcan en promedio 1,8 ºC más que a inicios de 1970.
En paralelo, el incremento térmico acumulado los últimos 40 años ha sido mayor en la primavera y en el verano (con subidas medias de 2,6 ºC y 2,3 ºC en este período), mientras que el otoño y el invierno los aumentos son más moderados (1,54 ºC y 0,62 ºC, sin que este último registro sea significativo estadísticamente).
“Hablamos de tendencias estimadas sobre valores promediados a la escala anual y estacional de la temperatura media diaria…”, subraya Brunet queriendo resaltar así el mayor impacto del cambio de las temperaturas de los valores más extremos. Los episodios cálidos, cada vez, lo son más; mientras que los episodios fríos no lo son tanto. “A esto le añadimos que las temperaturas máximas diarias diurnas se calientan más rápidamente que las mínimas nocturnas, tanto a escala anual (2 ºC y 1,7 ºC respectivamente) como en primavera (2,9 º y 2,2 ºC) y verano (2,7 ºC y 2 ºC). Por eso, tenemos las condiciones de fondo para que se sucedan olas de calor más intensas y severas en la mitad cálida del año”.