El Ayuntamiento maniobra para bloquear la ampliación de la Sagrada Família
● El Consistorio deja claro que la construcción del paseo y la escalinata en la fachada de la Glòria no está entre sus prioridades
Las obras de la Sagrada Família avanzan, pero la finalización de la fachada de la Glòria, diseñada como la entrada principal al templo, topa con las reticencias del Ayuntamiento de Barcelona. Con una finca de la calle Mallorca afectada por la ampliación, se planeó reubicar a los vecinos en un edificio construido en un solar contiguo, pero el Consistorio lo quiere para equipamientos.
La Sagrada Família avanza a un ritmo vertiginoso con la vista puesta en el 2026. Ese es el año en el que está previsto que finalicen las obras. Las grandes torres, con la de Jesús a la cabeza, de 175 metros de altura, ya habrán despuntado entonces sobre el cielo de Barcelona y la segunda sacristía, el último edificio que se construirá en el perímetro, estará acabado. Pero la basílica, como si estuviera aquejada de ese mal fario que persigue a la construcción de casi todos los grandes templos, no estará completa. El Ayuntamiento de Barcelona, en una nueva maniobra con la que pretende dejar claro que la finalización de la basílica no es una prioridad para la ciudad, ha decidido dificultar la ampliación y construcción de la escalinata que nacería en la fachada de la Glòria y que debería llegar hasta la avenida Diagonal.
La Sagrada Família vuelve a darse de bruces con el número 410414 de la calle Mallorca, el inmueble construido por Núñez y Navarro frente a la fachada de la Glòria, que está en precario por incumplir el Plan General Metropolitano (PGM). El solar que en principio debía servir para realojar a los vecinos afectados por la demolición de esta finca podría finalmente no destinarse a este uso si el Ayuntamiento sigue adelante con sus planes de comprar los terrenos para ubicar en él equipamientos pendientes del distrito. Esta actuación bloquearía la creación de la gran avenida que, en los dibujos de Antoni Gaudí, tiene un anchura como la de paseo de Gràcia.
Hace unos meses, el distrito del Eixample suspendió licencias urbanísticas en diez solares con el objetivo de estudiar su posible compra y futuro uso público como vivienda dotacional –para personas mayores o jóvenes– o equipamientos de barrio. Parecía tratarse de una nueva moratoria más de las muchas que está aplicando el equipo de gobierno de Ada Colau. Pero la suspensión afecta una nave industrial propiedad de Aigües de Barcelona, delimitada por las calles Mallorca, Lepant, València y Marina. El solar en cuestión es el que debía servir para construir las viviendas para realojar en el mis- mo barrio a los vecinos afectados por la conclusión de la Sagrada Família.
Hasta hace unos años existía un convenio firmado con la empresa de aguas –que ya no está vigente– que permitía al Ayuntamiento ejercer una opción de compra. Cuando se produjeron las primeras conversaciones a tres bandas entre el Consistorio, el Patronat de la Sagrada Família y Agbar, se llegó incluso a tasar la nave industrial. El anterior gobierno municipal fijó su precio en 4 millones de euros. En todo caso, el solar debería recalificarse, ya que está considerado como de equipamiento. Este es el resquicio normativo que quiere aprovechar el gobierno municipal para ubicar en él servicios para un barrio muy presionado por la presencia de visitantes del templo.
Fuentes municipales señalaron a La Vanguardia que no existe ningún acuerdo formal por el que el solar que está afectado por la suspensión de licencias deba alojar a los vecinos del edificio de Núñez y Navarro. Reconocen que en el mandato anterior si se estudió esta posibilidad, pero reiteran que el debate sobre la construcción del paseo y de la escalinata debe plantearse de manera muy amplia con los vecinos del entorno y con la propia basílica. En este sentido, explicaron que, en estos momentos, se están realizando los estudios para analizar la viabilidad de la compra de los terrenos y que aún no se ha tomado decisión alguna.
Lo cierto es que facilitar las cosas a la Sagrada Família no es hoy, precisamente, una prioridad para el Ayuntamiento. Los responsables
LA INTENCIÓN MUNICIPAL El solar de Agbar en el que se realojarían los afectados podría ser un equipamiento EL CALENDARIO Las obras podrían acabar en el 2026, y la fachada de la Glòria se dejará para el final