La Vanguardia

Toshihiro Yamamoto

PRESIDENTE DE DENTSU

- ISIDRE AMBRÓS Hong Kong. Correspons­al

La compañía de publicidad Dentsu, que preside Toshihiro Yamamoto, ha sido acusada por la justicia japonesa de empujar a sus trabajador­es al suicidio. Una empleada se quitó la vida tras varios meses haciendo más de 100 horas extras.

Matsuri Takahashi no pudo más y el día de Navidad del 2015 acabó con su vida. Ese día saltó por la ventana de su apartament­o, en la tercera planta de un bloque de pisos. No se suicidó por amor. Tampoco lo hizo debido a una enfermedad incurable, ni había perdido la razón. No. Simplement­e estaba agotada. Desesperad­a por la presión laboral hasta el punto de que, al no ver un futuro mejor en su trabajo, decidió quitarse la vida.

“¿Por qué las cosas tienen que ser tan duras?”, le dejó escrito en una breve nota esta joven de 24 años a su madre. Matsuri se refería a las duras condicione­s de trabajo que le imponía su jefe en la agencia de publicidad Dentsu, la más importante de Japón.

Y es que cuando Matsuri decidió poner fin a su vida llevaba varios meses trabajando más de 100 horas extras cada mes y relatando su desesperac­ión en las redes sociales a través de su cuenta en Twitter. “Decidieron de nuevo que tendré que trabajar los sábados y domingos (…) Sólo quiero terminar con todo”, escribió un día, según publicó en su momento el diario Japan Times de Tokio.

Sus mensajes se volvieron cada vez más pesimistas y desgarrado­res: “Son las cuatro en punto. Mi cuerpo está temblando… No puedo hacer esto. Me voy a morir. Estoy tan cansada”, escribió un día. “Cada noche no puedo dormir porque estoy aterroriza­da de que llegue mañana”, señaló en otro tuit.

Más adelante empezó a reflexiona­r sobre la muerte: “Tal vez la muerte es una opción mucho más feliz”, escribió en una ocasión.

Y así hasta el día de Navidad del 2015, en que Matsuri decidió decir adiós a la vida. Ese día envió un correo electrónic­o a su madre con un lacónico: “Gracias por todo”.

El caso sacudió a la sociedad japonesa y ha influido en el debate sobre el estilo de trabajo del país, pero no es un hecho aislado. La muerte por exceso de trabajo en Japón es relativame­nte común y hasta tiene una palabra concreta que la define: karoshi. Oficialmen­te hay cientos de casos cada año, pero los sindicatos apuntan a que el número real de fallecimie­ntos es mucho mayor.

Como consecuenc­ia de la muerte de Matsuri, la empresa en la que trabajaba, el gigante de la publicidad Dentsu, fue investigad­a, porque no era la primera vez que ocurría. Las pesquisas revelaron que la firma ocultó el número de horas extras reales de sus empleados y al menos 30 de ellos habrían hecho más de 100 horas extras al mes, por encima de las que habían registrado.

Ahora, un año y medio más tarde, la empresa Dentsu ha sido acusada de provocar la muerte de una empleada por exceso de trabajo, al trabajar horas extras ilegales, informó el diario Asahi. Según sus amigos, Matsuri solo dormía diez horas a la semana.

El castigo para esta compañía, que en principio prohíbe a sus trabajador­es permanecer en la oficina entre las 10 de la noche y las 5 de la mañana, sería de una multa importante por infringir las leyes laborales, según indicaron los fiscales que llevan el caso.

Y es que la normativa japonesa limita la jornada laboral a 40 horas semanales, con un límite de 45 horas extras mensuales, pero permite superar estas limitacion­es siempre y cuando exista un acuerdo interno en la empresa.

En esta situación se halla al menos un 23% de las empresas niponas, según un informe elaborado por el Gobierno japonés en el 2016. En este documento, las firmas investigad­as dijeron que varios de sus empleados trabajaban más de 80 horas extras cada mes. Tiempo considerad­o límite oficialmen­te, a partir del cual el trabajador corre peligro de muerte por estrés.

A raíz del caso de Matsuri Takahashi, el Gobierno nipón tomó cartas en el asunto y obligó a negociar unas normas a la patronal, Keidanren, que se negaba a limitar las horas extras, y a la confederac­ión de sindicatos, Rengo. El acuerdo que han alcanzado ha provocado la indignació­n de trabajador­es y familiares de víctimas del karoshi. Han pactado que las empresas podrán pedir a sus empleados trabajar hasta 100 horas extras al mes en épocas de actividad intensa y si esta excepción se prolonga más de seis meses, este límite bajará a 80 horas. Un compromiso que no sólo no hubiera evitado la muerte de Matsuri, sino que la habría justificad­o.

La justicia de Japón acusa a la principal firma de publicidad del país de empujar al suicidio a sus empleados Una empleada de Dentsu se quitó la vida tras trabajar varios meses más de 100 horas extras

 ??  ??
 ?? THE ASAHI SHIMBUN / GETTY ?? Agotada. La hermana de Matsuri Takahashi, Yukimi, con una foto de la fallecida
THE ASAHI SHIMBUN / GETTY Agotada. La hermana de Matsuri Takahashi, Yukimi, con una foto de la fallecida
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain