Arranca la batalla socialista de Madrid
Durante la campaña de las primarias del PSOE del pasado mes de mayo, la siempre convulsa federación madrileña se dividió en tres. Susana Díaz contó con abundantes respaldos, que a su vez aspiraban a dirigir el PSM tras la prevista victoria de la presidenta andaluza, como Antonio Miguel Carmona, David Lucas, Juan Segovia, José Cepeda... En cambio, la actual secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández –alcaldesa de Getafe–, se situó con Manolo Robles o Rafael Simancas junto a Patxi López. El hombre fuerte de Pedro Sánchez en esta federación, en cambio, era José Manuel Franco, portavoz adjunto del grupo socialista que dirige Ángel Gabilondo en la Asamblea de Madrid. Sánchez, finalmente, ganó las primarias del PSOE. Y ayer Franco ya confirmó públicamente que presentará su candidatura y disputará el liderazgo del partido en Madrid a Sara Hernández. La guerra, pues, está servida. Franco, que fue coordinador general en Madrid de la campaña de Sánchez en las primarias que le erigieron en líder del partido, aseguró que intentará “plasmar, trasladar y desarrollar el proyecto federal que encarna Pedro Sánchez y su ejecutiva” a la federación madrileña, contando “con el mayor numero de apoyos”, pero siempre partiendo “de esa premisa”, subrayó. Franco, no obstante, negó que haya sido Sánchez quien le haya motivado a presentarse como aspirante. “Como secretario general que es de todos los socialistas, tiene que mantener la neutralidad”, aseguró a Efe. Pero a nadie se le escapa que su candidatura también pondrá a prueba el liderazgo de Sánchez en el “nuevo” PSOE, que ahora quiere extender a todos los territorios socialistas. El riesgo, no obstante, es evidente. Lo mismo ocurre en la federación valenciana, donde el alcalde de Burjassot, Rafael García –afín a Sánchez y al nuevo secretario de organización del PSOE, el valenciano José Luis Ábalos–, le disputa el cargo de líder del PSPV al mismísimo presidente de la Generalitat, Ximo Puig. En Ferraz admiten que la pugna en Valencia está muy reñida pero, de momento, a favor de Ximo Puig tras ganar el pulso de la recogida de avales.