Bloomberg, el edificio y su entorno
En la planta sexta del edificio de Bloomberg que se estrenará tras el verano estará la cafetería. Bebidas, algún snack, cereales y poco más. “Vamos en la dirección opuesta a Google, quiero que la gente salga a la calle y disfrute de la economía local”, explicaba Michael Bloomberg en Evening Standart .La dirección es realmente opuesta si se observa el edificio que Google tiene previsto empezar a construir en Londres en el 2018 en King’s Cross. La estructura del gigante tecnológico americano en el Reino Unido estará coronada por una gran zona verde en la que habrá un circuito para correr, zonas ajardinadas, plantaciones de fresas y grosellas, árboles y bancos. Está prevista la habilitación de varios gimnasios, salas de masajes, una piscina y una cancha polideportiva exterior. Habrá también comida gratis en las cuatro cafeterías del edificio, e incluso será posible dormir una pequeña siesta. Asimismo, se prevé espacio para aparcar casi 700 bicicletas, y cuatro parkings para coches. La descripción de este proyecto arquitectónico que encaja con una forma de trabajar invita sin duda a quedarse dentro en los ratos libres por mucho que la compañía tenga previsto instalarse en una céntrica zona de Londres. A socializarse –o no– en un complejo con todo tipo de facilidades. En lo que coinciden Bloomberg y Google es en el diálogo interior que los edificios buscan entre los trabajadores, en la apuesta “colaborativa” que subrayan. La compañía de información financiera ha apostado por las formas circulares, siguiendo las pasarelas que conectan las plantas creando espacios abiertos y continuos. Las mesas y los espacios de trabajo también siguen este diseño circular. Bloomberg explica que ha huido expresamente de construir otra “caja de cristal”, apostando por los materiales que encajan mejor con el entorno. Materiales que, haciendo gala de su condición de empresa global, vienen de diferentes partes del mundo, como el bronce de Japón y el cristal de China. Más de mil millones invertidos en una estructura, en una idea y en una apuesta por instalarse en Londres. Y es por ello que Bloomberg, exalcalde de Nueva York, señala que quiere dar las gracias a la ciudad que le va a acoger, y en la que quiere ser un buen invitado. Además de empujar a los 4.000 empleados a tomar el lunch en los locales de la City, también tendrán que apuntarse a uno de los gimnasios que abundan en Londres si quieren hacer ejercicio o descubrir sus parques corriendo por ellos.