Y tú, ¿te apuntas?
BARCELONA
Podemos encontrar bastantes similitudes entre la Barcelona prodigiosa de inicios del siglo XX que describió Eduardo Mendoza y la
smart city de hoy. Una ciudad con una sociedad civil potente, productiva, abierta, inclusiva e innovadora, con gente emprendedora. Y a la vez, a menudo, invertebrada, ineficaz, eternamente postolímpica, donde entidades públicas y privadas tienen intereses contrapuestos y divergentes, derrochando energía y limitando sinergias. Barcelona es una ciudad con muchas posibilidades de desarrollo, que debería inspirarse en el modelo bostoniano de colaboración universidad-empresa-escuelas de negocio que han sabido importar otras ciudades como Lausana, centrándose en apoyar al talento y convirtiéndose en polo de atracción de desarrollo, inversión e innovación de referencia mundial.
BARCELONA SE HA DE INSPIRAR EN EL MODELO BOSTONIANO DE COLABORACIÓN HA TRAZADO UN FUTURO QUE LA CAPACITA PARA ATRAER RIQUEZA ECONÓMICA PODEMOS Y DEBEMOS AUNAR FUERZAS EN UN PROYECTO COMÚN DE LA CIUDAD
LAUSANA
Ciudad pequeña de unos 140.000 habitantes, desconocida a escala global, apartada de los destinos turísticos convencionales, pero, gran paradoja, sede del COI, desde donde hace ahora 31 años se anunció Barcelona como sede olímpica y cambió nuestra ciudad para siempre. Lausana, como un ejemplo más de democracia participativa, ha sabido crear sinergias entre la iniciativa privada y pública para atraer talento y proyectos que aseguren su futuro. La Escuela Politécnica Federal (EPFL), fruto de una gran inversión en el sistema educativo, es un modelo de creación de ciencia y de valor, donde se han gestado proyectos como el Solar Impulse o el Blue Brain Project. Lausana ha trazado un futuro que la capacita para seguir atrayendo prodigios científicos, riqueza económica sostenible y creación de puestos de trabajo.
‘TO DO’
¡Hay tanto que aprender! Y en concreto de Lausana y su ecosistema. Desde esta ciudad se cambió Barcelona y siguen habiendo iniciativas que, adaptadas inteligentemente, pueden servirnos como modelo. Un grupo de profesionales catalanes residentes en Suiza hemos creado ProCat (procat.cat) para conectar el mundo científico, empresarial y tecnológico de ambas ciudades. En los próximos meses tenemos el reto de organizar un encuentro de académicos, científicos y emprendedores para compartir ideas y planes de acción. Barcelona puede y debe aunar fuerzas en un proyecto común. Hoy es la Agencia Europea del Medicamento, ¿y mañana? Debemos aprovechar la energía e ilusión que sigue viva 25 años después del acontecimiento que nos situó en el mundo. Necesitamos la colaboración de todos. Y tú, ¿te apuntas?