La Vanguardia

Brasileño por el mundo

Paulinho, un centrocamp­ista de intensidad y fuerza, espera que el Barça le rescate de la liga china a los 29 años

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No hay que buscar filigranas ni delicadeza­s técnicas en el juego de Paulinho. No parece brasileño. Pero para que los brasileños con magia puedan expresarse libremente hacen falta custodios como José Paulo Bezerra Maciel Júnior, un centrocamp­ista de pase corto, fuerza y capacidad de sacrificio. No está en las coordenada­s de juego de Verratti o Ceballos, pero el Barcelona apuesta fuerte por su contrataci­ón. El jugador, en el umbral de los 29 años, está encantado, incluso dispuesto a perder dinero; su amigo y compañero de selección, Neymar, también. El único obstáculo para una operación que parece inminente ha sido la negativa del Guangzhou Evergrande a atender la oferta de 20 millones de euros lanzada por el Barça. Porque Paulinho, que empezó su trayectori­a europea en la liga de Lituania, lleva tres años jugando en China.

Es evidente que el centrocamp­ista quiere ser rescatado de la exótica jaula de oro en la que se han recluido tantas viejas glorias. Todas sus declaracio­nes apuntan en este sentido, como las efectuada a un canal de TV de su país: “No soy un hipócrita y sí una persona transparen­te. Pienso en el Barcelona. La cláusula de mi contrato es de 40 millones y creo que el Barça ofreció 20 y que el Guangzhou rechazó la oferta. Mi agente me ha dicho que hay nuevas conversaci­ones”. En una entrevista con Mundo Deportivo, Paulinho expresa el deseo de que el traspaso quede cerrado esta misma semana. Su interés en jugar en un club del nivel del blaugrana, al lado de grandes estrellas, supera los mayores ingresos que le supone la aventura asiática.

Pero, ¿quién es Paulinho? Un centrocamp­ista con capacidad de sacrificio, llegada al área contraria y facilidad para el gol. Son cualidades muy cotizadas, pero si lo que pretende el Barça es un cerebro, un gobernante, un sucesor de Iniesta –los esfuerzos por Verratti y la devoción por Ceballos se inscriben en esta línea–, el brasileño no es el hombre. Él es más parecido a Rakitic técnicamen­te, y tiene la misma edad que el croata, aunque opera en una posición más centrada. “Soy un jugador muy fuerte, que gracias a mi físico puedo jugar los 90 minutos con mucha intensidad”, autodefine. Su posición ideal es en el doble pivote, con libertad de movimiento­s, con aparicione­s frecuentes en el ataque e intervenci­ones contra las transicion­es rivales, pero sin muchas responsabi­lidades en la elaboració­n.

Aunque se ha instalado en una liga menor –el dinero no lo puede comprar todo–, Paulinho es titular inamovible en las alineacion­es de la selección de Brasil de Tite. El pasado 27 de marzo firmó tres goles en el triunfo de la verdeamare­lha (1-4) contra Uruguay en un partido de clasificac­ión para el Mundial de Rusia. El cuarto fue obra de Neymar, su gran valedor. “Paulinho es un amigo que tengo en el fútbol. Quiero que fiche por el Barça porque con un jugador como él, que es un amigo también, nosotros vamos a ganar mucho”, ha dicho el delantero.

La incorporac­ión de Paulinho al Barcelona sería un hecho verdaderam­ente remarcable. Habitualme­nte los futbolista­s extranjero­s que acuden a la liga china van sin billete de vuelta, en busca de un buen contrato antes de poner fin a la carrera. Por otra parte, el club blaugrana nunca ha incorporad­o al primer equipo a un futbolista procedente de una competició­n asiática. Pero tampoco los comienzos de este centrocamp­ista de São Paulo fueron muy convencion­ales. Con 18 años emigró a la liga de Lituania, donde permaneció una temporada con el Vilnius y el equipo descendió. La campaña siguiente jugó en Polonia, en el Lodz, y después regresó a Brasil, al Audax São Paulo, su club de origen, y el Bragantino de segunda división. El Corinthian­s lo rescató y, después de tres temporadas, lo transfirió al Tottenham por 20 millones. Hace cuatro años de aquella operación, pero el jugador no consiguió triunfar en la Premier y al cabo de dos temporadas emprendió una nueva aventura exótica, la que le llevó a Guanzhou. 14 millones pagó el club chino por el traspaso y le asignó una ficha de 7 millones netos por temporada.

ANTONI LÓPEZ TOVAR

DESTINOS EXÓTICOS El paulista ha jugado en las ligas de Lituania y Polonia, no triunfó en la Premier y se forra en China

 ?? NELSON ALMEIDA / AFP ?? Neymar y Paulinho, durante un entrenamie­nto previo a un partido de la selección brasileña, en marzo
NELSON ALMEIDA / AFP Neymar y Paulinho, durante un entrenamie­nto previo a un partido de la selección brasileña, en marzo

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