Cuando sabor y salud se dan la mano
Carnicería-charcutería Mercè Aloy (Espai Gastronòmic Aloy)
En 2008, justo cuando la crisis comenzaba a hacerse palpable, Mercè y Teresa Aloy decidieron volcar su experiencia en el mundo de la carnicería y la alimentación creando un negocio propio. Nacía así el Espai Gastronòmic Aloy, situado en la ciudad de Manresa.
Abase de esfuerzo y pasión, aquella idea ha acabado fraguando y consolidando un público fiel que sabe que en Carniceríacharcutería Mercè Aloy encontrará productos de carnicería y charcutería de primera calidad y, sobre todo, una gama de platos preparados donde las verduras comparten protagonismo con la adaptación que las hermanas Aloy hacen de algunos platos tradicionales de la dieta mediterránea.
Enfoque natural
Y es que, como explica Mercè Aloy, su filosofía se basa “en aportar a quienes buscan carne los mejores productos, y también en proporcionar a aquellos que prefieren optar por las verduras y otras recetas, una oferta que se adecúe a sus gustos”. Así, la empresa ha configurado una de las más amplias variedades de hamburguesas y butifarras del mercado, ofrece ternera Angus procedente de Australia “con una calidad insuperable” –explica Mercè Aloy– cordero ecológico criado en rebaño o cerdo alimentado con castañas, pero también una carta de platos preparados que aportan un enfoque saludable heredado de los estudios de medicina tradicional china de Mercè y Teresa.
En ese contexto se enmarcan, por ejemplo, las cremas de verduras artesanas, elaboradas con productos naturales de la huerta, aceite de oliva virgen extra y sal marina sin refinar. “Buscamos que quien pruebe nuestros platos preparados note que son verdaderamente sabrosos, y eso se logra solo mediante el uso de ingredientes seleccionados”, nos cuenta Mercè Aloy, quien añade que: “viene mucha gente recomendada por los mismos clientes habituales”.
Innovación saludable
Carnicería-charcutería Mercè Aloy no es ajena a la realidad alimenticia actual, donde las alergias están a la orden del día. Por esa razón, poco a poco va incorporando ingredientes y principios que no solo ofrecen un delicioso sabor, sino también un beneficio para la salud.
Ejemplos de ello son la elaboración de mermeladas de ortigas, ruibarbo, zanahoria, remolacha roja o calabacín con kiwi, además del uso de harinas de espelta y trigo sarraceno en platos como la bechamel de los canelones (“no empachan tanto y se digieren mejor”, nos dicen) o de harinas tan aparentemente sorprendentes como las de maíz morado, plátano macho o azukis en la preparación de los bizcochos y tartas que la empresa realiza para algunos servicios de catering.
“No son casos aislados ni ingredientes elegidos al azar –explica Mercè–, sino que aportan beneficios para restablecer el equilibrio energético del organismo, porque no está reñido cuidar la salud con lograr el máximo disfrute en la mesa sin renunciar al sabor”. Otro ejemplo del interés de Espai Gastronòmic Aloy por la salud es su apuesta por la comercialización del maitake, el hongo que reúne más propiedades anticancerígenas y que todos deberíamos conocer.