Iberia retira la prueba de embarazo a nuevas empleadas
La aerolínea, multada con 25.000 euros por discriminación
Iberia decidió ayer dejar de hacer una prueba de embarazo a las aspirantes a tripulante de cabina –conocidas popularmente como azafatas– después de ser multada con 25.000 euros en Baleares por esta práctica discriminatoria. La compañía aseguró ayer que ya no llevará a cabo este test “en el reconocimiento médico previo a la contratación, que sólo se hacía para garantizar que no corrieran riesgo”.
En un comunicado, Iberia defendió que “nunca ha dejado de contratar a una mujer por el hecho de estar embarazada si cumplía los requisitos exigidos para el puesto”. Inspección de Trabajo en Baleares detectó hace un año que, durante el proceso de selección de candidatos a la bolsa de personal de la línea aérea, ellas debían someterse a una prueba de embarazo, además de otras analíticas a que se someten tanto hombres como mujeres aspirantes al puesto de tripulante de cabina. Tal y como adelantó Diario de Mallorca, la intervención de los inspectores de trabajo se produjo en una campaña de control por discriminación por motivo de sexo, y la sanción por infracción muy grave fue confirmada posteriormente por la Conselleria de Treball.
“Teniendo en cuenta la sensibilidad que genera el actual protocolo de mujeres embarazadas, dejaremos de incluir la prueba de embarazo en el reconocimiento médico de ingreso”, declaró la gerente de prevención laboral de Iberia, María Teresa García Menéndez. La empresa defendió además que cuentan con “protocolos muy rigurosos para la protección de las mujeres embarazadas en plantilla, que también se aplican a las aspirantes, para no asignarles tareas que pudieran poner en riesgo su salud y la del feto”. En la nota oficial, Iberia detalla, por ejemplo, que las azafatas “cesan en sus tareas” en cuanto están embarazadas –así lo establece la normativa aeronáutica– y son asignadas temporalmente a otra labor. “Iberia seguirá aplicando todas las medidas necesarias para que las mujeres embarazadas trabajen con todas las garantías y máxima seguridad”, señalaron.
Por su parte, ayer los líderes de los sindicatos UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo, calificaron de “insuficiente” la actuación de la Inspección de Trabajo. Álvarez consideró que, ante una situación de “tanta nitidez”, la intervención de los inspectores tenía que haber sido “más contundente”. El líder de UGT se sorprendió de que “una empresa multinacional como Iberia, con tantos asesores y técnicos, saque una convocatoria en la que claramente se discrimina a la mujer o requiere información que puede permitirlo”.
“Si en una compañía de la dimensión de Iberia se adoptan este tipo de medidas –planteó Unai Sordo, nuevo secretario general de CC.OO.–, ¿qué no estará ocurriendo en las pequeñas empresas y microempresas del país?”.
Desde los sindicatos recordaron que, durante un proceso de selección, va contra la ley preguntar a una mujer si está embarazada y, obviamente, una candidata no tiene por qué ofrecer este tipo de información.
La compañía asegura que “nunca ha dejado de contratar a una mujer por estar embarazada”