Un fondo de Ontario ultima la compra de Mémora por 450 millones
La empresa funeraria barcelonesa está ahora en manos de la firma de capital riesgo 3i
Ontario Teachers’ Pension Plan –el primer fondo de pensiones canadiense para profesionales– ultima la compra de la compañía funeraria Mémora al fondo británico 3i por entre 400 y 500 millones de euros. Fuentes financieras dijeron ayer que “Ontario y 3i negocian en exclusiva desde hace unos días y el desenlace es inminente”. Otras fuentes próximas a la operación confirmaron el estado de las negociaciones y dijeron que se estaban discutiendo “los últimos flecos”. Ni Ontario ni 3i comentaron la información pese al requerimiento de este diario.
La venta de Mémora por parte de 3i se produce nueve años después de la entrada del fondo en la funeraria con sede en Barcelona, concretado en noviembre del 2008. La empresa facturaba 135 millones y tenía un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 32 millones en ese momento, según hizo público 3i, que dijo que pagó 187 millones por el 100% de la firma. Los ingresos de Mémora han crecido en estos años hasta los 180 millones y el ebitda se sitúa en los 45 millones, según datos no oficiales del 2016.
Las perspectivas para el 2017, certificadas por el reciente cierre del primer semestre, son superiores, lo que ha permitido al vendedor mantenerse firme en la exigencia de un precio elevado. El importe de la operación es variable en función del cumplimiento de ciertas condiciones finales que no se han hecho públicas. Inicialmente, 3i –asesorada en este proceso por el banco de inversión Bank of America Merrill Lynch– pedía más de 500 millones por Mémora.
La victoria de Ontario Teachers’ en la subasta se sustenta en un elemento que no tenían el resto de los competidores, principalmente fondos de capital riesgo. El fondo canadiense es un perfecto conocedor del sector, ya que cuenta entre su cartera de empresas participadas con Pompes Funèbres Générales (PFG), la primera funeraria francesa. En este sentido, la compra de Mémora, el líder ibérico, es estratégica y llega solo unos meses después de que Ontario alcanzara la mayoría del capital de OGF, la matriz de la funeraria PFG. Esta empresa factura 625 millones en Francia, donde el año pasado realizó 122.000 servicios funerarios.
El deseo de 3i por hacer caja tras un largo periodo en el capital de la compañía se concretará, si no surgen sorpresas de última hora, en los próximos días. Sin embargo, la venta no ha sido fácil y el vendedor ha tenido que lidiar con un gran inconveniente que restaba muchísimo valor a su participada: la incertidumbre política en el ámbito municipal. La intención del ayuntamiento de Barcelona de crear una funeraria pública para competir con las privadas –no concretado por falta de apoyos políticos– y las declaraciones en el mismo sentido realizadas por altos cargos municipales de Madrid y otras ciudades complicaban la operación. Al final, sin que se pueda descartar nada, parece complicado que Mémora tenga que afrontar la competencia pública.
La compañía con sede en Barcelona es, con mucha diferencia, el líder español del sector. Mémora cuenta con 125 tanatorios en España y Portugal, 26 crematorios y 23 cementerios, realiza cerca de 50.000 servicios al año y da empleo a unos 1.200 trabajadores. Desde el punto de vista financiero, una empresa funeraria es, casi, como un bono: su negocio depende de las defunciones, que son fundamentalmente estables. En los momentos de estabilidad económica, los extras que rodean a estos servicios suben un poco, pero no en exceso. Igualmente, cuando aprieta la crisis, la facturación se resiente, pero no en demasía. Nunca falta el negocio.
GRUPO IBÉRICO-FRANCÉS Mémora es líder en España y Portugal, y Ontario controla la gran funeraria francesa INCERTIDUMBRE MENGUANTE El comprador paga un buen precio al ver que Barcelona no hace una funeraria pública